ROGER FEDERER: perder para ganar

Hace poco Roger Federer dio un discurso en la graduación de Dartmouth College en el cual mencionó un dato muy interesante. En 1.526 partidos jugados, Federer ganó casi el 80% de los partidos. Sin embargo, el porcentaje de puntos ganados fue solamente el 54%.

La enseñanza que transmitió fue que la perfección es imposible y que los mejores del mundo, en cualquier ámbito, no son los mejores porque ganan siempre sino porque saben que perderán muy seguido y han aprendido a lidiar con esta realidad.

Tener esta mentalidad no es para nada fácil. Daniel Kahneman, psicólogo y economista ganador de un premio Nobel, argumenta que el ser humano es más sensible a las pérdidas que a las ganancias; el dolor psicológico de perder es cerca del doble que el placer de una ganancia de igual magnitud.

Esto pone al inversor en un dilema, ya que necesitamos perder para ganar, ¿por qué?

El S&P 500 ha tenido un rendimiento histórico anualizado cercano al 10%. Al mismo tiempo, en promedio, ha caído 10% una vez al año, 15% cada dos, 20% cada cuatro y 30% cada diez años. Por ende, para obtener los frutos de largo plazo de esta inversión un inversor debió de soportar estas pérdidas temporales.

Curiosamente, el resultado diario del S&P 500 ha sido positivo el 52.4% de los días, históricamente, pero ha sido positivo el 80% de los años, tal cual los números de Federer:

Cuando vemos dentro del S&P 500, aparece otra característica. Entre 1980 y 2014 el 40% de las acciones del S&P 500 perdieron valor, el 64% no superó la rentabilidad promedio del índice y solo el 7% de las empresas explicó casi la totalidad del resultado del S&P 500. O sea, si vemos dentro del índice vemos en su mayoría perdedores, por más que el resultado del índice haya sido muy bueno. Este año es un ejemplo de esta característica.

Por otro lado, los portafolios de inversión se estructuran de tal manera que los activos agreguen diversificación. Es decir, se buscan agregar activos que además de dar retornos positivos, no tengan correlación entre sí. Esto quiere decir que cuando algunas inversiones andan bien, tal vez las otras no, o por lo menos no respecto a las otras.

Soportar estas pérdidas temporales, o relativas a otras inversiones, es necesario para ganar.

Entonces, ¿qué podemos hacer? Algunas ideas.

(1)  RECONOCER LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS.

Un primer paso es reconocer cómo funcionan los mercados financieros y aceptar que perder es una característica. De esta forma, podemos anticiparnos y no sorprendernos cuando estas pérdidas ocurran en el futuro.
Por otro lado, es importante entender la diferencia entre perder en el corto plazo y en el largo plazo; volatilidad no es lo mismo que riesgo. 

Las acciones son riesgosas en el corto plazo, ya que su volatilidad impredecible hace que si precisamos liquidar nuestras inversiones tal vez no sea un buen momento y nos veamos perjudicados. Sin embargo, para un inversor con objetivos de largo plazo el riesgo es justamente no tener exposición al mercado accionario:

(2) LA CONSISTENCIA ES MÁS IMPORTANTE QUE LA PERFECCIÓN.

La gestora Pimco tiene un término llamado “Strategic Mediocrity”, la cual significa que nunca son el número uno en un año en particular, pero sobreviven más tiempo que el resto con lo cual eventualmente terminan primeros. La consistencia es más importante que intentar ser el mejor.

Cada año escuchamos de las inversiones que están de moda; las que están teniendo un buen retorno en el año y las cuales vemos en las noticias. Perseguir cada año esas inversiones es difícil, ya que precisamos tener un buen timing de entrada y de salida. Lo único seguro es que aumentan nuestros costos de transacción.

Como resume Ben Carlson “una buena estrategia de inversión que podemos mantener por mucho tiempo, es muy superior a una brillante, que no podemos mantener. La perfección es el enemigo del comportamiento del inversor”

 (3) EL TAMAÑO DE CADA INVERSIÓN ES CLAVE.

 Stanley Duckenmiller dice que no importa si ganas o perdés, sino cuánto es que ganas y cuanto es que perdes en cada caso. Por esta razón, tiene sentido prestar mucha atención al tamaño y exposición de cada posición dentro del portafolio.

Si el 1% de nuestro portafolio estuvo invertido en Netflix durante los últimos 20 años, las ganancias son sustanciales. Si el 1% estaba en Blockbuster, es irrelevante.

“La naturaleza humana hace que a muchas personas les resulte difícil aceptar que un ingrediente esencial del éxito de las inversiones es estar dispuesto a aceptar algunas pérdidas.”

Howard Marks
Roger Federer, Dartmouth College. 9 de Junio 2024.

Ec. Manuel Bordaberry

mbordaberry@paullier.com

FUNDAMENTOS SOBRE LAS INVERSIONES, FINANCIERAS & NO FINANCIERAS – por warren buffett

Extracto de la carta a los accionistas de Berkshire Hathaway, marzo 2014.

Te contare sobre dos pequeñas inversiones no bursátiles que hice hace mucho tiempo. Aunque ninguna cambió mucho mi patrimonio neto, entiendo que son instructivas.

La historia comienza en Nebraska. De 1973 a 1981, el Midwest experimentó una explosión en los precios de los campos, luego la burbuja estalló, trayendo caídas de precios del 50% o más que devastaron a los agricultores endeudados y a sus prestamistas. En 1986, compré al FDIC, un campo de 160 has ubicado a 80 kms al norte de Omaha. Me costó USD 280.000, considerablemente menos de lo que un banco fallido había prestado contra el campo unos años antes. No sabía nada sobre operar un campo. Pero tengo un hijo que ama la agricultura y aprendí de él cuántos bushels de maíz y soja produciría el campo y cuáles serían los gastos operativos. Con estas estimaciones, calculé que el retorno normalizado sería aproximadamente del 10%. También pensé que era probable que la productividad mejorara con el tiempo y que los precios de los cultivos subieran. Ambas expectativas se cumplieron.

No necesitaba un gran conocimiento para concluir que la inversión no tenía desventajas y potencialmente tenía una ventaja sustancial. Ahora, 28 años después, el campo ha triplicado sus ganancias y vale cinco veces o más de lo que pagué. Aún no sé nada sobre la agricultura y recientemente hice mi segunda visita al campo.

En 1993, hice otra pequeña inversión. Una propiedad comercial en Nueva York, adyacente a NYU. De nuevo, una burbuja había estallado y se había creado la Resolution Trust Corp para deshacerse de los activos de instituciones de ahorro fallidas. Aquí también, el análisis fue simple. Al igual que con el campo, el rendimiento actual no apalancado de la propiedad era aproximadamente del 10%. La ubicación de la propiedad también era excelente: NYU no se iba a ninguna parte.

Los ingresos del campo y del inmueble de NYU probablemente aumentarán en las próximas décadas. Aunque las ganancias no serán dramáticas, las dos inversiones serán sólidas.

Cuento estas historias para ilustrar ciertos fundamentos de inversión:

  • No necesitas ser un experto para lograr rendimientos satisfactorios. Pero si, debes reconocer tus limitaciones y moverte dentro de tu circulo de competencia. Cuando te prometan ganancias rápidas, responde con un rápido “no”.

  • Enfócate en la productividad futura del activo. Si no te sientes cómodo haciendo una estimación aproximada de las ganancias futuras del activo, olvídalo y sigue adelante. Nadie tiene la capacidad de evaluar todas las posibilidades de inversión.

  • Si en cambio te concentras en las futuras subas de precio, estás especulando. No hay nada de malo en eso. Sin embargo, sé que no puedo especular con éxito, y soy escéptico de aquellos que afirman tener éxito sostenido al hacerlo. La mitad de quienes jueguen a “cara o cruz” ganarán su primer lanzamiento; pero la probabilidad de seguir ganando si continúan jugando, es muy baja. El hecho de que un activo haya subido de precio en el pasado reciente nunca es una razón para comprarlo.

  • Con mis dos pequeñas inversiones, solo pensé en lo que producirían las propiedades y no me importaba en absoluto su valuación diaria. Si puedes disfrutar los sábados y domingos sin mirar los precios de las acciones, inténtalo también los días de semana.

  • Formar opiniones macroeconómicas o escuchar las predicciones macro para la evaluación de la inversión, es una pérdida de tiempo. De hecho es peligroso, porque puede nublar tu visión de los hechos que realmente importan.

  • La liquidez diaria, ¿beneficio o maldición?

Hay una gran diferencia entre mis dos inversiones y una inversión en acciones. Las acciones te proporcionan valuación minuto a minuto de tus participaciones, mientras que todavía no he visto una cotización para mi campo o el inmueble en Nueva York. Debería ser una ventaja enorme para los inversores en acciones. Después de todo, si un propietario de campo vecino -algo temperamental- gritara un precio todos los días al que me compraría o me vendería campo, y esos precios variaran ampliamente en el corto plazo según su estado mental, ¿Cómo podría ser otra cosa que beneficiado por su comportamiento errático?

Sin embargo, quienes invierten en acciones, frecuentemente dejan que el comportamiento irracional de otros les haga comportarse de manera irracional también. Algunos inversores creen que es importante escuchar a los expertos y, peor aún, consideran actuar según sus comentarios.

Aquellos que pueden estar tranquilos durante décadas cuando poseen un campo o un apartamento, a menudo sienten que “tienen que hacer algo” cuando están expuestos a la cotización diaria de las acciones (fear of missing out). Para estos inversores, la liquidez se transforma de beneficio en maldición.

Durante la crisis financiera de 2008, nunca pensé en vender mi campo o el inmueble en Nueva York, aunque claramente se estaba gestando una grave recesión. Entonces, ¿por qué iba a vender mis acciones que eran pequeñas participaciones en muy buenos negocios?

Es vital que reconozcamos nuestro círculo de competencia y nos mantengamos dentro de él. Incluso entonces, cometeremos algunos errores, tanto en inversiones financieras como con negocios de economía real, pero no haremos desastres. Ahora, el inversor no profesional no necesita conocer y analizar cada uno de los negocios. Su objetivo debe ser estar bien diversificado, y promedio le irá bien. Diversificado en activos, y tambien en el momento de compra; comprar de forma recurrente durante un largo periodo, y no vender cuando las noticias sean malas. Así que ignora el ruido, mantén tus costos al mínimo e invierte en acciones como lo harías en un inmueble.



Investment is most intelligent when it is most businesslike.1
— The Intelligent Investor por Benjamin Graham

No recuerdo cuanto pague por la primer copia de este libro, pero cualquiera haya sido su costo, resalta la veracidad del dicho de Ben:
El precio es lo que pagas, el valor es lo que recibes. Warren Buffett

Ver documento completo.

Sobre Warren Buffett.

  1. La inversion es mas inteligente cuanto mas se acerca a tu circulo de competencia. ↩︎

El desafío de invertir para el Largo Plazo

Este pasado 26 de Marzo celebramos los 120 años desde la fundación de nuestra empresa. A lo largo de 4 generaciones, Paullier ha logrado adaptarse a través del tiempo, manteniendo sus valores, cultura y servicio.

Parece oportuno entonces comentar sobre un tema del cual se habla mucho en el mundo de inversiones: el largo plazo. Es habitual hoy en día escuchar a inversores o empresas hablar que invierten para el largo plazo y con mucha razón; pequeños cambios -resultados o hábitos- mantenidos por mucho tiempo logran resultados extraordinarios.

¿Es probable que el PBI per cápita real sea el doble dentro de 50 años en Uruguay? O sea, que en promedio ¿los uruguayos seamos el doble de ricos? No parece tan fácil, pero eso se logra solamente con un 1.4% de crecimiento promedio anual. Es en el largo plazo donde se ven los resultados del interés compuesto; pero de la teoría a la práctica no es tan fácil.

“I’m in it for the long run” is a bit like standing at the base of Mt. Everest, pointing to the top, and saying, “That’s where I’m heading.” Well, that’s nice. Now comes the test. – Morgan Housel.1

1) Debemos tener paciencia.

Hay muchísimos libros y estudios sobre como Warren Buffett logró sus resultados, pero pocos hablan del componente más importante; está invirtiendo hace más de siete décadas. Su habilidad es invertir, pero su secreto es el tiempo; la paciencia.

Debajo podemos visualizar una hipotética inversión donde aportamos $100 cada mes, con un retorno de 10% anual y comenzando a los 25 años. Los resultados generados en el largo plazo desafían la lógica:

Un ejemplo interesante que demuestra la importancia de tener paciencia es el Marshmallow Experiment.

El experimento fue llevado a cabo por la Universidad de Stanford en 1970. Se le ofreció a cada niño un premio inmediato (un marshmallow) o dos premios postergados (dos marshmallows) si tenían paciencia. Dejaban al niño en un cuarto con un marshmallow y le decían que le darían un segundo marshmallow si esperaban unos minutos. Luego salían del cuarto por 15 minutos. El estudio intentaba investigar sobre el “delayed gratification”.

Luego de varios años de seguimiento, el resultado fue impactante; los que pudieron contenerse en esos 15 minutos, tuvieron un mejor resultado en sus vidas laborales, sociales, financieras y de salud. Los que eran más propensos a ser pacientes, les fue mejor en la vida.

“The stock market is a device for transferring money from the impatient to the patient.” – Warren Buffett2

2) Debemos pagar el precio.

Lo bueno para los inversores, es que alargar el horizonte de inversión es algo que está en nuestro control. Lo malo, es que es muy difícil hacerlo. No ver los resultados inmediatamente, la volatilidad, el miedo y la incertidumbre es el precio que debemos pagar; el problema es que este precio no está a la vista. 

Si queremos comprar un pasaje de avión, sabemos el servicio que tendremos por el precio que pagamos. Iremos del punto A al punto B, con las comodidades del ticket que saquemos y es esperable algún tramo con turbulencia.

El S&P 500 tuvo un retorno anualizado de 12.5% desde 1974 si incluimos los dividendos reinvertidos. ¿El precio? Sobrevivir una década sin retornos (2000-2010), crisis financieras, una burbuja tecnológica y una pandemia, entre muchos otros.

El fondo de inversión de Peter Lynch tuvo un rendimiento anualizado de 29% entre 1977 y 1990; una inversión de 10K se hubieran transformado en 260K. El precio fue que durante ese periodo, el fondo cayó 10% quince veces, 15% seis veces, 20% cuatro veces y 35% una vez.

Netflix fue una inversión con un resultado de 35.000% desde el 2002 al 2018, pero estuvo por debajo de su máximo el 94% de los días. Imagínense la duda e incertidumbre de vivir esto.

Si queremos los retornos que genera el interés compuesto en el largo plazo, debemos pagar el precio.

3) Debemos tener un margen de error.

El largo plazo es una colección de varios periodos de corto plazo. Daniel Kahneman – psicólogo y ganador de un Premio Nobel de Economía en 2002 – comentó una vez sobre porque no podemos focalizarnos exclusivamente en el largo plazo: “Because the long term is not where life is lived.”3

Si vamos a invertir para el largo plazo, algo seguro es que nos vamos a encontrar con problemas en el camino, como recesiones, burbujas y volatilidad. Entonces, la única forma de sobrevivir los problemas de corto plazo es teniendo un margen de error; planear que el plan no salga acorde al plan.

Un margen de error normalmente se entiende como una mentalidad conservadora, para aquellos que no quieren asumir mucho riesgo o que no están confiados sobre sus inversiones, pero es justamente lo contrario.

Mantener un fondo de emergencia -o un bajo nivel de deuda- parece ineficiente, pero su utilidad la vemos en los peores momentos, cuando logra mantener nuestra calma e inversiones más riesgosas intactas. Su valor está en que logra minimizar la probabilidad del desastre total, entonces logramos mantenernos en el juego por más tiempo para ver el fruto del interés compuesto. Hoy en día, un fondo de emergencia es aún más atractivo, ya que podemos colocarnos por encima del 5% en dólares en bonos soberanos de EEUU.

Thomas Gayner -CEO de Markel Group- comentó recientemente que un mundo optimizado, donde se busca lograr eficiencias en todo y donde no dejamos margen de error, se vuelve frágil, contraintuitivamente. Esto lo podemos ver reflejado con las empresas que mantenían mercadería Just In Time, pero luego vino la pandemia y por no haber tenido mercadería Just In Case sus márgenes se destrozaron.

“A barbelled personality—optimistic about the future, but paranoid about what will prevent you from getting to the future—is vital.” – Morgan Housel4

4) No todas las inversiones son iguales.

Una buena inversión depende de dos pilares fundamentales; el tiempo y la tasa de retorno. Por ende, una buena inversión se logra no solamente con buenos retornos, sino aquellos que puedan ser mantenidos y repetidos consistentemente en el largo plazo, donde el interés compuesto hace su magia.

Howard Marks comentó una vez sobre un inversor que nunca tuvo resultados anuales rankeados en el cuartil superior contra sus competidores, pero que en un plazo de 14 años estuvo en el mejor 4%. La gestora Pimco, tiene un término para esto llamado “Strategic Mediocrity”, en el cual nunca son el número uno en un año en particular, pero sobreviven más tiempo que el resto con lo cual eventualmente terminan primeros.

Una casa no es históricamente una buena inversión respecto a otras alternativas. Sin embargo, para muchos esta es la mejor inversión que harán, principalmente porque es la única que no interrumpen y mantienen durante décadas.

Cada inversor tiene una perspectiva única del mundo como consecuencia del lugar y tiempo en el que nació, de las distintas experiencias que vivió y de su particular situación financiera. Por esta razón, lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. En Estados Unidos los inversores del lado Este invierten relativamente más en acciones del sector financiero, los del Sur en energía y los del Oeste en tecnología. En Uruguay tal vez se invierta más en ganado.

Si las personas se sienten más cómodas invirtiendo en los rubros que están más familiarizados y esto logra que estén invertidos por más tiempo, seguramente les vaya mejor.

“The first rule of compounding is to never interrupt it unnecessarily” – Charlie Munger5

5) La mentalidad de largo plazo debe ser compartida.

En la crisis financiera del 2008, Michael Burry tenía una apuesta muy grande en contra del mercado inmobiliario. Por más que la apuesta fue acertada su inversión pendió de un hilo, ya que sus inversores no creían lo mismo que él y querían retirar los fondos, al punto que Burry estuvo muy cerca de ser forzado a cerrar su apuesta y perderlo todo.

No basta con tener una mentalidad de largo plazo; los co-inversores, asesores financieros y gente que nos rodea debe tenerla también. Terry Smith, gestor del fondo de inversión Fundsmith Equity Fund, comparte con sus inversores un “Ownership Manual” de su fondo, ¿por qué? En sus palabras:

“At Fundsmith we want you to have an Owner’s Manual. Why? Because your understanding of what we are trying to achieve and how we approach it is a critical element in enabling us to attain our goal.” – Terry Smith6

En Paullier intentamos trasmitir nuestra cultura, filosofía de inversión y valores, para que aquellos que la compartan puedan sumarse hacia el largo plazo.

“La mayoría de las personas sobreestiman lo que pueden hacer en un año, y subestiman lo que pueden hacer en diez años.”

Bill Gates

Ec. Manuel Bordaberry

mbordaberry@paullier.com

  1. “Estoy en esto para el largo plazo” es un poco como estar parado en la base del Monte Everest, señalando hacia la cima y diciendo, “Ahí es hacia donde me dirijo”. Bueno, eso está bien. Ahora viene la prueba. ↩︎
  2. “El mercado de valores es un dispositivo para transferir dinero de los impacientes a los pacientes.” ↩︎
  3. “Porque el largo plazo no es donde se vive la vida.” ↩︎
  4. “Una personalidad balanceada —optimista sobre el futuro, pero paranoica sobre lo que te impedirá llegar al futuro— es vital.” ↩︎
  5. “La primer regla del interés compuesto: nunca interrumpir innecesariamente una inversión.” ↩︎
  6. “En Fundsmith queremos que tengas un Manual del Propietario. ¿Por qué? Porque tu comprensión de lo que estamos tratando de lograr y cómo lo abordamos es un elemento crítico para permitirnos alcanzar nuestro objetivo.” ↩︎

Diversificar con Credito privado

El crédito privado, definido como préstamos entre empresas e instituciones que no son bancos, tiene como principal ventaja la flexibilidad de adaptarse a las necesidades del solicitante.

El concepto ha adquirido relevancia en los últimos años dado que muchísimas empresas pequeñas y medianas se han enfocado en la búsqueda de créditos con condiciones que se adecuen mejor a su situación real (plazo, tasa, garantías o cualquier otra característica de la operación).

Dentro de las empresas que otorgan este tipo de crédito se encuentran los fondos de inversión u otros gestores de activos, que posteriormente ofrecen a sus clientes productos financieros estructurados sobre estos créditos.

En contrapartida, se encuentran las empresas que no cotizan en la Bolsa y por tanto carecen de calificación crediticia oficial, lo cual dificulta el acceso a crédito bancario. En este mismo sentido, los bancos se han ido retirando del sector de préstamos “más riesgosos” luego de la crisis 2007 – 2008.

¿Por qué invertir en Crédito Privado?

Para los inversores, el sector ofrece un rendimiento superior a los bonos corporativos, de empresas con características similares, lo cual compensa la iliquidez del producto. Asimismo, en estos últimos años de tasas de referencia en aumento, ha sido una inversión muy rentable por el hecho de que generalmente la tasa de interés pactada es flotante. Los prestamos del sector privado suelen estar en primera línea de cobro ante una cesación de pagos y contar con garantías más sólidas que los bonos tradicionales. Su cotización está descorrelacionada con el resto del mercado, y su volatilidad en general es muy baja ya que se valúan con frecuencia trimestral.

El siguiente cuadro muestra los rendimientos de cada categoría de activos, entre 2007 y 2022, ordenados de mayor a menor:

RIESGOS

El mayor riesgo que presenta la inversión en crédito privado es la iliquidez de los mismos. Salirse de la posicion antes de lo pactado implicaría un análisis de la valuación para una correcta negociación de precio, o en el mejor de los casos, identificar un comprador potencial en el mercado.

Otro aspecto a considerar es que la transparencia en el desempeño crediticio subyacente no está disponible debido a que las agencias de calificación rara vez siguen los créditos privados, aunque esto es contrarrestado por la gestión de los Fondos de Inversión.

VENTAJAS

Generalmente este tipo de productos provee ingresos corrientes en el portafolio del cliente a una tasa superior de la media del mercado.

El hecho de que implique estructurar acuerdos personalizados en función de las necesidades de cada negocio, junto con el monitoreo continuo, y la flexibilidad para la renegociación, explican las menores tasas de default. Las mismas han sido históricamente más bajas en esta categoría, con mayores porcentajes de recuperación de capital.

Fuente: US Federal Reserve, 2024.

El crédito privado está descorrelacionado con los movimientos tradicionales del mercado, brindando mejor retorno ajustado a riesgo.

Fuente: Blackstone.

El crédito privado ofrece la oportunidad de diversificar, proporcionando exposición a sectores y empresas que no están disponibles en el mercado público.

Según estimaciones de la agencia de calificación Moody’s, a fines del 2023 el tamaño del sector de crédito privado ascendía a USD 1,3 billones, una cifra comparable a la del mercado mundial de bonos de alto rendimiento (high yield). Morgan Stanley cree que para el año 2027 el mercado crecerá hasta USD 2,3 billones.

El éxito de una estrategia de inversión a lo largo del tiempo está vinculado a la correcta diversificación de la misma. Incorporar crédito privado permite bajar la volatilidad del portafolio y mejorar la descorrelación del mismo con el resto del mercado, además de dar acceso a mejores tasas de retorno ajustado a riesgo y así compensar una menor liquidez de estas inversiones.

Cra. Elisa Chiarino

Banca Privada

echiarino@paullier.com

2024: Invertir como un optimista, Prepararse como un pesimista.

Comienza el 2024 y queda atrás lo que fue el 2023 en los mercados financieros. Como referencia, así fue el comportamiento de cada asset class en el 2023, y en los últimos 10 años:

ETFs utilizados: EEM, VNQ, MDY, SPSM, SPY, EFA, TIP, AGG,DJP, BIL.
Fuente: A Weatlh of Common Sense

Lo que este año vuelve a confirmar es, lo difícil que es hacer pronósticos de corto plazo, tanto en los mercados como en la macroeconomía. Algunos ejemplos:

– A principio de año, el 85% de los economistas de una encuesta en EE.UU. pronosticaban que estaríamos en una recesión en algún momento del 2023, ya que la FED no iba a lograr reducir la inflación sin un golpe duro en la economía. No ocurrió.

– Hace 12 meses, se creía que la FED estaría comenzando un nuevo ciclo, con rebajas en la tasa de interés en el 2023. No ocurrió.

– Hace 6 meses, se creía que quedaba todavía un alza de tasas adicional en el 2023. No ocurrió.

Como dijo Charlie Munger sobre la macroeconomía: “If you’re not a little confused by what’s going on, you don’t understand it.”1

A medida que corren los primeros días del 2024, comienzan los nuevos pronósticos por parte de analistas y gestoras de inversión. En general, se comparte una perspectiva de “Goldilocks”2: la inflación se está moviendo en la dirección correcta, nuevas alzas de tasas no serán requeridas, tendremos un “soft landing” en el cual no habrá ninguna recesión relevante, eventualmente la FED bajará las tasas y todo esto es muy bueno para la economía y los mercados.

Este ambiente es ideal para las inversiones tradicionales en renta variable y en renta fija. Además, las tasas continúan altas; podemos colocar el cash a más del 5% y podemos acceder a rendimientos históricamente similares al de las acciones en el mercado de high yield, probablemente con menor volatilidad.

Pero debemos tener en cuenta que el riesgo es lo que no vemos, como lo fue la pandemia en el 2020, la burbuja inmobiliaria en el 2008 o el ataque a las Torres Gemelas en el 2001. Los daños más grandes suceden cuando nadie los espera, y según Howard Marks -cofundador de Oaktree Capital Management-, un importante efecto a tener en cuenta sobre la actual expectativa de Goldilocks es, que da lugar a la desilusión.

Por definición si el riesgo es lo que no vemos no hay mucho para hacer. Sin embargo, Morgan Housel plantea dos posibles soluciones en su nuevo libro Same As Ever:

PREPARARSE COMO CALIFORNIA SE PREPARA PARA UN TERREMOTO

California sabe que un terremoto va a ocurrir. No sabe cuándo, ni dónde ni de qué tamaño será. Sin embargo, las casas y edificios están diseñados para soportarlos y los equipos de emergencia están siempre prontos.

De la misma manera, debemos tener nuestras inversiones y finanzas personales diseñadas para los eventuales riesgos que hoy no estamos viendo. Además, no sorprendernos ni asustarnos cuando ocurran.

EL MARGEN DE SEGURIDAD DEBE SENTIRSE UN POCO DEMASIADO

El nivel de preparación debe sentirse como excesivo, ya que tiene que cubrir eventos que hoy parecen absurdos que sucedan.

Nuestro nivel de ahorro debería sentirse como un poco demasiado y nuestro nivel de deuda debería sentirse un poco menor al que creemos que podemos cubrir. En cuanto a nuestras inversiones, el nivel de riesgo del portafolio de inversión debería ser un poco menor al que creemos que podemos soportar psicológicamente.

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Hay una historia interesante, detallada en el libro de Morgan Housel, que resume  esta idea del riesgo. Una historia sobre Harry Houdini:

Houdini hacía un truco en el cual invitaba a la persona más fuerte de la audiencia y le pedía que le pegara con toda su fuerza en el estómago. Era un boxeador amateur entonces podía fortalecer su abdomen y mantener su respiración de tal manera que soportaba cualquier golpe.
Después de un show en 1926, Houdini invitó a un grupo de jóvenes a conocerlo detrás del escenario. Gordon Whitehead, un chico que había visto el truco de Houdini, se acercó sin aviso y lo golpeó muy fuerte, creyendo que Houdini podría volver a hacer el truco. Houdini no estaba preparado y falleció unos días después a causa de las heridas.

Tenía una habilidad inigualable para afrontar riesgos. Sobrevivía cuando lo tiraban esposado a un río o lo enterraban en la arena, pero -al no estar preparado- no pudo sobrevivir a un riesgo que nunca vió venir.

Boston, Massachusetts, 1908. Harry Houdini antes de saltar del Puente de Harvard atado con cadenas de pies y manos.

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Sin dudas una trágica historia, que nos muestra como podemos prepararnos para los desafíos conocidos, pero la fragilidad de lo desconocido siempre está presente.

Nos encontramos en un dilema, en el cual sin dudas el actual ambiente es positivo para los mercados financieros, pero tambien existen riesgos que hoy no vemos. Hace sentido hoy, invertir como un optimista pero prepararse como un pesimista.

En nuestros portafolios de inversión esto tal vez significa, que no debemos buscar inversiones complejas fuera de las tradicionales; que hace sentido tener un fondo de emergencia aprovechando que el cash se puede colocar arriba del 5%; y tal vez sea bueno mantener un alto porcentaje en renta fija la cual debería obtener muy buenos resultados -ajustado por volatilidad- en los próximos años.

“We are very good at predicting the future, except for surprises – which tend to be all that matter.” 3

Morgan Housel

Manuel Bordaberry

mbordaberry@paullier.com

  1. “Si no estás un poco confundido por lo que está sucediendo, no lo comprendes.” ↩︎
  2. Goldilocks: La referencia proviene del cuento infantil “Ricitos de Oro y los tres osos”, donde la protagonista, Ricitos de Oro, encuentra la sopa que está “ni muy caliente, ni muy fría, sino justa”. ↩︎
  3. “Somos muy buenos prediciendo el futuro, excepto por las sorpresas, que tienden a ser todo lo que importa.” ↩︎

Las enseñanzas que nos dejó Charlie Munger

La semana pasada falleció Charles Thomas Munger a los 99 años de edad, un inversor icónico, reconocido por su filosofía de inversión y por ser la mano derecha de Warren Buffett. Sus palabras sobre los mercados financieros, la psicología del inversor y la vida, han sido citadas y compartidas continuamente durante años.


Quién fue Charlie Munger?

Fue un empresario, inversor y filántropo estadounidense.​ 
Charlie comenzó su carrera enfocándose en la abogacía, estudiando en Harvard Law School y co-fundando su propia firma legal. Luego -de 1962 a 1975- gestionó su propia firma de inversión Wheeler, Munger & Co obteniendo retornos anualizados de 19.8%, mientras que el índice Dow Jones logró un 5% en el mismo periodo.

Recién en 1978, ya con más de 50 años, Charlie asumió el rol de vicepresidente de Berkshire Hathaway y su influencia en la empresa y en Warren Buffett, logró resultados exorbitantes. Unos USD 1.000 invertidos en 1978 en Berkshire Hathaway hubieran resultado en USD 3.962.820 en 2022.

A lo largo de los años, sus ideas y comentarios han resonado a lo largo de la industria financiera. Las asambleas anuales de Berkshire Hathaway se transformaron en un momento folklórico donde inversores de todas partes del mundo escuchaban atentamente como Charlie y Warren hacían sentido de sus inversiones y de lo que estaba ocurriendo ​en los mercados financieros.
Creo que muy poco de las ideas de Charlie Munger llegan a esta región del mundo.

Les comparto 6 enseñanzas que nos dejó este gran inversor:

: INVERTIR EN EMPRESAS DE CALIDAD :

“Over the long term, it’s hard for a stock to earn a much better return than the business which underlies it earns. If the business earns 6% on capital over 40 years and you hold it for that 40 years, you are not going to make much difference than a 6% return – even if you originally buy it at a huge discount. Conversely, if a business earns 18% on capital over 20 or 30 years, even if you pay an expensive-looking price, you’ll end up with one hell of a result” 1

Charlie siempre sostuvo que hace sentido pagar un precio superior por una empresa de calidad. En vez de comprar una empresa en problemas y esperar que haya un cambio, Charlie intentó invertir en empresas que tengan un alto retorno sobre el capital invertido. En el largo plazo, si una empresa logra invertir su capital disponible a una tasa superior a la de su costo de capital, la empresa está creando valor. Si no la hace, cada minuto que pasa la empresa está destruyendo valor para el accionista.

La cita “a great business at a fair price is superior to a fair business at a great price” 2es atribuida normalmente a Buffett, pero fue Charlie quien realmente lo dijo. Las buenas empresas normalmente tienen valuaciones más altas que el promedio, pero hace sentido pagar por la calidad.

: NO DIVERSIFICAR SI NO ES NECESARIO : 

“(Modern investment management students) learn that the whole secret of investment is diversification, that is the mantra. They’ve got it exactly backward. The whole secret of investment is to find places where it’s safe and wise to non diversify. It’s just that simple. Diversification is for the know-nothing investor, it’s not for the professional.” 3

Cuando hablamos de invertir en acciones a largo plazo, mucho se habla de los beneficios de la diversificación. Charlie creía que la diversificación es algo fácil de obtener y que sirve para aquellos inversores no profesionales, los cuales pueden diversificar a través de un índice como el S&P 500 y también en el momento en el cual invierten, mediante compras programadas.

En cambio, el inversor profesional -por ejemplo, un portafolio manager de un fondo de inversión- debería buscar oportunidades donde tiene las chances a su favor y concentrar allí sus inversiones.

Los datos apuntan a que ​los beneficios de diversificación ya no mejora​n ​cuando incrementamos ​m​as allá de 25 acciones, y sin embargo, cada nueva inversión significa una empresa más a la cual seguir, estudiar y entender.

A su vez, cuantas más acciones tengamos más parecido va ser el rendimiento al de los índices, con lo cual no hace sentido el costo mental ni transaccional implícito.

: TENER PACIENCIA :
“The big money is not in buying or selling, but in the waiting.” 4

Charlie siempre sostuvo que la primera regla para lograr el interés compuesto es no interrumpir innecesariamente la inversión y que no se necesita ser brillante para hacer dinero invirtiendo en los mercados financieros, sino tener un horizonte temporal más largo que el resto. No podemos controlar la dirección del mercado, pero sí podemos controlar nuestras expectativas. La forma más fácil de aumentar la probabilidad de éxito es alargar el plazo de la inversión.

Fuente: Brian Feroldi ebook

: SER TEMPERAMENTAL :

“If you’re not willing to react with equanimity to a market price decline of 50% two or three times a century, you’re not fit to be a common shareholder and you deserve the mediocre result you’re going to get.” 5

Morgan Housel, autor de The Psychology of Money, opina que la volatilidad de las acciones es el “precio” que los inversores deben pagar si quieren lograr buenos retornos en el largo plazo. Charlie compartía esta mentalidad y confiaba que había que pagar este precio. Opinaba que hay inversores muy inteligentes, pero que no logran sus objetivos de inversión por su falta de temperamento al enfrentarse a la volatilidad.

: INVERTIR DENTRO DE TU CÍRCULO DE COMPETENCIA :

“We have three baskets for investing: yes, no, and too tough to understand.” 6

Charlie no tenía problemas en dejar pasar inversiones si es que no entendía el negocio. En un mundo donde recibimos nuevas ideas de inversión continuamente, esta cualidad se vuelve muy valiosa.

Otra característica interesante que tenía Charlie era invertir los problemas difíciles; pensarlos al revés. De esta forma, en vez de buscar razones por las cuales invertir en una empresa, a veces es mejor buscar las razones por las cuales no tiene sentido invertir. El hecho de no entender del todo la empresa ya era un motivo válido para Charlie.

: APRENDER CONTINUAMENTE :

“Spend each day trying to be a little wiser than you were when you woke up.” 7

Charlie ​Munger y Warren ​Buffett son conocidos por dedicar mucho tiempo de cada día a simplemente sentarse a leer y pensar, algo que es infrecuente en el mundo empresarial de hoy en día. 

Un cuento interesante es cuando una mala cirugía lo dejó ciego de un ojo, con el potencial de quedar totalmente ciego algún día. Frente a esta situación, la respuesta de Charlie fue “It’s time for me to learn Braille!”. Una demostración de su optimismo y su obsesión con aprender, cada día que vivió.

Charlie Munger ha sido admirado no solo por sus habilidades como inversor, sino también por su enfoque de vida integral y su ética.

Asamblea anual de Berkshire Hathaway , Omaha 2019. Crédito: Reuters.

Charlie Munger (1924 – 2023) Q.E.P.D.

Ec. Manuel Bordaberry

mbordaberry@paullier.com

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1. A largo plazo, resulta difícil que una acción obtenga un rendimiento mucho mejor que el negocio que la respalda. Si el negocio genera un 6% de rendimiento sobre el capital durante 40 años y lo mantienes durante ese periodo, no lograrás obtener mucho más que un rendimiento del 6%, incluso si inicialmente lo compras con un gran descuento. En cambio, si un negocio genera un 18% de rendimiento sobre el capital durante 20 o 30 años, incluso si pagas un precio que parece caro, terminarás con un resultado extraordinario.

2. Un gran negocio a un precio justo es superior a un negocio regular a un precio excelente.

3. El verdadero dinero no está en comprar o vender, sino en la espera.

4. Si no estás dispuesto a reaccionar con ecuanimidad ante una disminución del 50% en el precio del mercado dos o tres veces por siglo, no estás capacitado para ser un accionista común y mereces el resultado mediocre que obtendrás

5. Tenemos tres categorías para invertir: sí, no y demasiado difícil de entender.

6. Los estudiantes modernos de gestión de inversiones aprenden que todo el secreto de la inversión es la diversificación, ese es el mantra. Lo tienen completamente al revés. Todo el secreto de la inversión es encontrar lugares donde sea seguro y sabio no diversificar. Es tan simple como eso. La diversificación es para el inversor que no sabe nada, no para el profesional.”

7.Pasa cada día tratando de ser un poco más sabio de lo que eras cuando te despertaste.

8. ¡Es tiempo de que aprenda Braille!

Rebalanceo: La clave para generar resultados en el tiempo sin asumir mayores riesgos

El éxito de una inversión financiera depende en parte de las circunstancias del mercado y en parte de la estrategia aplicada. Aún con estrategias pasivas es importante la revisión de la misma en el largo plazo, para asegurar que cumpla con los objetivos definidos y se ajuste al riesgo tolerado.


La diversificación es el proceso de distribuir las inversiones en varios tipos de activos, buscando aumentar la probabilidad de que el portafolio pueda sobrellevar la volatilidad de los mercados. La asignación de activos (asset allocation) es la selección de una combinación apropiada y pesos relativos de los diferentes tipos de activos, divisas y zona geográficas en un portafolio de inversión, según el perfil de riesgo del inversor.​

Debido al desarrollo normal de los mercados, los porcentajes definidos en la asignación de activos va cambiando en el tiempo, generando desequilibrios. El rebalanceo consiste en devolver a la cartera la asignación de activos original, según el perfil de riesgo que se había definido y los objetivos de la inversión.

La diversificación no funciona sin una asignación de activos coherente y a su vez ésta no funciona sin un seguimiento y rebalanceo, es necesario llevar a cabo las tres acciones conjuntamente para una correcta planificación financiera. La planificación financiera no es un evento único en el tiempo, sino un proceso que debe ser revisado y corregido en la medida de que surja nueva información o cambien las circunstancias.

¿Por qué es tan importante rebalancear?

En primer lugar, la importancia radica en mantenerse fiel al portafolio definido. No rebalancear hace que el portafolio se vaya transformando y deformando, pudiendo convertirse en uno que no cumple con el perfil de riesgo o los objetivos del inversor.

Por otra parte, está ampliamente demostrado lo difícil que es encontrar el “timing” perfecto del mercado para entrar y salir de los activos en el momento más conveniente. El rebalanceo constante en el tiempo, si bien no asegura una mejor rentabilidad, supone dejar de lado las emociones y no guiarse por modas o tendencias sino comprometerse a cumplir con el plan de inversión definido, apuntando a que la volatilidad del portafolio esté siempre en el rango tolerado por el inversor. 


¿Cuándo debemos rebalancear?
Hay distintos criterios para llevar a cabo el rebalanceo, siendo el más frecuente el criterio temporal, aquel por el cual cada determinado tiempo se revisa la cartera y se la compara con el plan inicial para llevar a cabo los ajustes correspondientes. Aquí hay que tener en cuenta que los cambios a realizar justifiquen los costos de las transacciones e impuestos asociados para que el rebalanceo tenga sentido y no perjudique la rentabilidad de la cartera.
Otro criterio comúnmente utilizado es el porcentual, este es un poco más complejo y a su vez preciso que el anterior, implica que cada vez que un tipo de activo exceda en determinado porcentaje la asignación definida (generalmente 5% o 10%) se haga el rebalanceo.


¿Cómo se rebalancea?
La forma intuitiva es vender lo que esté por encima del porcentaje asignado inicialmente a determinado tipo de activo para, con esos fondos, comprar lo que esté por debajo y así volver al plan de inversiones definido inicialmente.
Otra alternativa sería realizar un nuevo aporte de capital y distribuirlo en las clases de activos existentes de manera de llevar los porcentajes de cada uno hacia la idea original. Cabe destacar que estas formas de rebalanceo no son excluyentes entre sí, sino que pueden perfectamente complementarse.


Por último, ¿por qué es mejor estar correctamente balanceado, que defensivo?
Las decisiones de asignación de activos debidamente diversificadas tienen mayor probabilidad de éxito en una amplia gama de escenarios de mercado, comparadas con tratar de adivinar un desenlace específico del mercado y luego invirtiendo acorde a que el mercado se comporte de esa manera.

El rebalanceo devuelve a la cartera la asignación de activos definida en un inicio, acotando el componente emocional de las decisiones.

“The beauty of periodic rebalancing is that it forces you to base your investing decisions on a simple, objective standard.

Benjamin Graham

Cra. Elisa Chiarino

Banca Privada
echiarino@paullier.com

El Perfil y La Estrategia

Invertir es un proceso complejo que va más allá del análisis de números y rendimientos. La psicología juega un papel crucial en la toma de decisiones: experiencias y factores emocionales inciden sobre nuestra aversión al riesgo, definiendo así, nuestro Perfil.

Si bien muchos pueden analizar los datos de una empresa y evaluar si es una buena inversión, no todo el mundo puede tolerar estar invertido en ella, con las fluctuaciones que pueda tener su valuación.

Nuestro comportamiento y nuestros objetivos definen el Perfil de riesgo, y éste debe definir nuestra Estrategia, eso es, la composición de nuestro Portafolio de inversión.

EL PERFIL DE RIESGO

El “Perfil de riesgo” del inversor resume su disposición y capacidad para asumir riesgos. Este puede variar a lo largo de los años, según experiencias, o según cual sea el objetivo con ese capital ahorrado. Quizás tengamos tolerancia a la volatilidad, pero vamos a necesitar esos fondos en el corto plazo, entonces no tiene sentido asumir mas riesgo; o por el contrario, puede que estemos armando un portafolio para el largo plazo pero las fluctuaciones de precio nos afectan, y preferimos algo de menor retorno y menor volatilidad.

En el sector financiero suelen utilizarse cuestionarios que ayudan al asesor a interpretar cual es el perfil de cada cliente, y por tanto, poder ofrecerle un portafolio acorde.

En Uruguay, el regulador -Banco Central- exige a las instituciones financieras asignar un Perfil y Estrategia a cada cliente, y monitorear que ésta no se desvíe, es decir, que no invierta con un riesgo mayor al que está dispuesto a tolerar. Con esto se busca proteger al inversor, que a veces no tiene conocimiento de los riesgos asociados a cada inversión, y simplemente confía en su asesor, o en algún amigo, y cualquiera de ellos puede tener las mejores intenciones, pero una aversión al riesgo distinta de la suya. Nosotros hemos definido cuatro Perfiles de riesgo, cada uno con su Estrategia, en los cuales categorizamos a los clientes: Conservador, Moderado, Dinámico, y Crecimiento.

LA ESTRATEGIA DE INVERSIÓN

Cuando hablamos de Estrategia nos referimos a cómo distribuimos el portafolio entre las diferentes clases de activos; que porcentaje invertimos en acciones, en bonos, en inversiones alternativas y/o money market.

Si bien dentro de cada categoría puede haber activos más o menos riesgosos (por ejemplo, no es lo mismo comprar acciones del S&P 500 que de 1 empresa pequeña), normalmente las Estrategias Conservadoras están asociadas a una mayor proporción de bonos de buena calidad crediticia y efectivo, y las Estrategias que denominamos “Crecimiento” se asocian con una mayor proporción de acciones.

Como hemos comentado en nuestro artículo “¿Llegó el momento de la Renta Fija?” las circunstancias del mercado cambian, y los porcentajes que se asignan a los distintos tipos de activos pueden también sufrir modificaciones. De todas formas, siempre se mantendrán diferencias relativas, entre las distintas Estrategias.


Estrategia Conservadora: Prioriza la conservación del capital y la liquidez por sobre la rentabilidad. Está centrada en Bonos de buena calificación crediticia (con grado inversor o mejor), Fondos de Renta fija, y Letras de Tesorería.


Estrategia Moderada: Prioriza la conservación del capital por sobre la rentabilidad, pero con una perspectiva de mediano o largo plazo, tolerando variaciones en el corto plazo. Abarca variedad de instrumentos, entre ellos Bonos, Fondos de Renta fija, Fondos de Acciones, Letras de Tesorería, etc.

Estrategia Dinámica: Prioriza la rentabilidad de largo plazo, admitiendo volatilidad en el corto plazo, así como inversiones de menor liquidez. Abarca amplia variedad de instrumentos financieros, con foco en Acciones, Commodities, Bonos y Fondos que inviertan en estas categorías.


Estrategia Crecimiento: Su objetivo es maximizar el crecimiento del capital a largo plazo, con una rentabilidad igual o superior al mercado accionario, tolerando la volatilidad. Admite todo tipo de instrumentos; normalmente tendrá foco en Acciones, Fondos de acciones, balanceados, o de alternativos, así como Opciones o Futuros.

Una estrategia no es mejor o peor que otra, sino que es adecuada o no, para cada inversor, en cada etapa de su vida. Es tanto o más importante discernir cual es el Perfil de inversión de nuestro cliente, como lo es analizar y seleccionar los mejores activos dentro de cada categoría, y los porcentajes de asignación según cada estrategia.

Ec. Veronica Vazquez

vvazquez@paullier.com

FOTO: Carolina Vilaró Vera @caritovilaro

El poder de No hacer nada.

Creo que el inversor ideal debería tener varias cualidades. Por un lado, contar con un conocimiento básico de matemática, estadística y probabilidad. También conocer sobre la historia y sobre cómo funciona el mundo de hoy en día. Además, entender sobre los mercados financieros y sobre los distintos retornos y riesgos asociados a cada clase de activo.

Pero por otro lado -y seguramente la cualidad más importante-, necesita dominar su propio comportamiento; saber manejar las emociones. Peter Lynch una vez comentó que “al final del día, no es el mercado de valores y ni siquiera las propias empresas las que determinan el destino de un inversor; es el inversor.”

Seguramente estemos en el mejor momento en la historia para ser un inversor individual. Gracias a los avances de la industria financiera, hoy se ha democratizado el acceso a las inversiones, se han incrementado la cantidad de productos disponibles y los costos han disminuido dramáticamente. A su vez, el acceso a la información está al alcance de la mano. Pero esta facilidad de inversión es un arma de doble filo.

En un mundo donde hay abundancia de información, infinitas alternativas de inversión y donde es muy fácil transaccionar, lo más importante es lograr separar el ruido y las emociones para tomar buenas decisiones de inversión. ¿Pero cómo? Tal vez, dominando el sesgo de acción.

Encontramos una buena comparación en los goleros de fútbol.
Un estudio publicado en la Revista de Psicología Economica (2007), muestra como a pesar de que tienen más probabilidad de atajar un penal si se quedan quietos en el centro, en el 94% de los casos no lo hacen, ya que están incentivados a actuar.
Pueden leer más aquí

El sesgo de acción es la presión emocional de “hacer algo” frente a hechos relevantes. Con la abundancia y velocidad de la información, la realidad es que caemos en la trampa de que está pasando algo relevante todos los días y por ende, “debemos actuar”. Como las inversiones generalmente tienen precios diarios o en tiempo real, los movimientos de los activos pueden presionarnos a actuar. Esto no sucede con activos privados donde no hay una cotización todos los días, como una empresa privada o un inmueble.

Es muy difícil evitar este sesgo, ya que no hacer nada es contraintuitivo. En muchas áreas te premian por actuar, pero no en el mundo de inversiones. Si querés mejorar tu estado físico, tenés que moverte. Si querés mejorar en un deporte o instrumento musical, tenés que practicar. Pero si querés mejorar como inversor seguramente lo mejor es no hacer nada

Este slogan resume la idea en pocas palabras.

*Tomado de FUNDSMITH, una gestora de fondos de inversión del Reino Unido enfocada en acciones.

Un tipo de sesgo de acción es el FOMO (por sus siglas en inglés “Fear Of Missing Out”). Esto es cuando tomamos decisiones emocionales, sobrevalorando el potencial de una nueva idea de inversión, y muchas veces pagando un precio más alto para no “quedarnos afuera”.

En un mundo en el cual las nuevas ideas de inversión son compartidas rápidamente, como la inteligencia artificial o las criptomonedas, no tener miedo de perderse de una inversión es muy importante. Esto es más difícil de lograr cuando escuchamos cuentos de como otros inversores están ganando mucho con alguna inversión puntual, y no nos queremos quedar afuera de la oportunidad. 

Algo que puede ayudar es tener claro nuestro objetivo. Una acción puede estar apreciándose exponencialmente, pero el mercado accionario es una misma cancha donde juegan distintos tipos de jugadores. Tal vez los compradores de esta acción tengan un horizonte de inversión de corto plazo. Lo importante es tener claro nuestro propio horizonte de inversión, y no confundir señales de otros jugadores del mercado que capaz tienen un horizonte distinto al nuestro. Tener un plan y automatizar nuestras inversiones puede ayudar tambien.

Una buena inversión no se trata necesariamente de tomar buenas decisiones.
Se trata de no cometer errores constantemente.

Morgan Housel

Tener paciencia y resistirnos a la tentación de tomar acciones innecesarias no significa no actuar nunca. Warren Buffett, es un buen ejemplo. Hay una buena comparación que dijo una vez, que invertir es como un partido de béisbol en el cual no te penalizan por quedarte quieto si la pelota no viene directo al bate; donde podes esperar la oportunidad. Buffett es conocido por pensar, analizar y comparar inversiones por mucho tiempo, pero cuando encuentra una inversión donde cree que tiene las chances a su favor, invierte decididamente: las oportunidades vienen infrecuentemente. Cuando llueve oro, saca el balde, no el colador.

La industria financiera se ha transformado en un arma de doble filo, en el cual si logramos controlar nuestras emociones, es el mundo ideal de inversión.

“(El Mercado) no te paga por la actividad, solo te paga por tener razón.”

Warren Buffett

Manuel Bordaberry

mbordaberry@paullier.com

Invertir con Impacto

En la actualidad los inversores son cada vez más conscientes de la importancia de apoyar a empresas que además de rentabilidad económica, consideren factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por su sigla en inglés) para desarrollar su negocio.
Las tambien denominadas inversiones responsables, se definen como una estrategia y práctica para incorporar los mencionados factores en las decisiones de inversión y se enmarcan en los Principios de Inversión Responsable (PRI) definidos por las Naciones Unidas. Este organismo busca diseñar un “mapa de ruta” para lograr mercados sostenibles que contribuyan a la prosperidad del mundo en su conjunto.

¿Por qué surge este movimiento?

En primer lugar, los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) pueden afectar el rendimiento de las inversiones, ya que forman parte de los riesgos de las empresas y pueden representar un alto costo a futuro. A modo de ejemplo, estos son algunos de los riesgos que se buscan mitigar:

AmbientalesSocialesGobierno Corporativo
Cambio climático, mala gestión de residuos, agotamiento de los recursos, contaminación.Violación de derechos humanos, trabajo infantil, formas modernas de esclavitud, malas condiciones laborales.Corrupción o sobornos, discriminación, maquillaje contable, evasión fiscal.

Los inversores actualmente buscan mayor transparencia respecto a cómo se invierte su dinero; las inversiones que contemplan estos aspectos son parte de la demanda del mercado.

Tambien los Gobiernos y autoridades se preocupan cada vez más por la consideración de factores ESG. Un ejemplo de esto es el “Acuerdo de Paris” firmado por 196 países, que entró en vigencia en 2016, con el objetivo de reducir el calentamiento global. Esto implica que los países inviertan y promuevan inversiones que les permitan cumplir con dichos compromisos.

¿Qué herramientas tenemos como inversores?

Así como existen calificadoras de riesgo que evalúan empresas y países y asignan un rating a las emisiones de bonos, hay tambien varias empresas que miden y asignan puntajes de ESG. Usualmente los puntajes van de 0 a 100, mayor puntaje implica mejor desempeño en estos aspectos.

En términos de normativa, en 2021 la Unión Europea estableció el marco regulatorio SFDR (Sustainable Finance Disclosure Regulation), con el objetivo de que se proporcione a los inversores, información más clara y transparente, sobre cómo los productos financieros contemplan los criterios de ESG.

Los Fondos de Inversión incorporan esta normativa catalogando sus productos en 3 niveles:

  • Artículo 6: “sin objetivos de sostenibilidad”. Es decir, productos de inversión que no consideran riesgos ESG o que se declaran expresamente como “no sostenibles”.
  • Artículo 8: que “promueven iniciativas sociales y ambientales junto con los objetivos de resultados tradicionales”. Esto quiere decir que, a pesar de no contar con un objetivo sostenible específico o definido, sí buscan promover las llamadas características ESG.
  • Artículo 9: “con objetivos explícitos de sostenibilidad”. Son todos aquellos productos de inversión que cuentan con un claro objetivo de sostenibilidad que deberán reflejar, así como la forma en la que se está buscando conseguirlo.

La calificación de cada producto se puede ver en el folleto del mismo o la página web del Fondo.

¿Cómo afecta todo esto a nuestras decisiones de inversión?

La principal ventaja como inversores es, mayor información para la toma de decisiones. Se destaca la transparencia como el punto más relevante. El conocimiento nos permite alinear nuestras inversiones con nuestras prioridades.
A su vez, los negocios sostenibles suelen mejorar sus procesos internos y externos, optimizar recursos, gestionar riesgos. Se consolida y logra impactar positivamente a toda la sociedad.

El siguiente gráfico muestra la evolución del índice S&P junto con la de S&P ESG. Este último es un índice ponderado por capitalización de mercado, que busca medir el desempeño de empresas que cumplen con criterios de sustentabilidad, manteniendo ponderaciones de grupos industriales similares a las del S&P 500.

Verde: S&P 500 ESG
Azul:   S&P 500

Cabe mencionar que si bien hay muchos estudios que afirman que las prácticas ESG tienen una correlación positiva con los resultados de las empresas en el largo plazo, el enfoque aplicado en los mismos varía y no hay una relación directa que se refleje en los precios de sus acciones, sino que depende del mercado en el cual operan. Sí podemos afirmar que en diversos sectores, el cumplimiento de normas de ESG reduce el riesgo del negocio y coloca a la empresa en una posición más competitiva respecto a aquellas que no cumplan con dichas normas.

“No hay diferencia entre un pesimista que dice: ‘..es inútil, así que no te molestes en hacer nada‘, y un optimista que dice ‘No es necesario hacer nada, todo va a estar bien’. En ambos casos, nada sucede.”

Yvon Chouinard, fundador y CEO de Patagonia (compañía que incorpora la sustentabilidad desde su misión)

Cra. Elisa Chiarino

Banca Privada

echiarino@paullier.com