Diversificar con Credito privado

El crédito privado, definido como préstamos entre empresas e instituciones que no son bancos, tiene como principal ventaja la flexibilidad de adaptarse a las necesidades del solicitante.

El concepto ha adquirido relevancia en los últimos años dado que muchísimas empresas pequeñas y medianas se han enfocado en la búsqueda de créditos con condiciones que se adecuen mejor a su situación real (plazo, tasa, garantías o cualquier otra característica de la operación).

Dentro de las empresas que otorgan este tipo de crédito se encuentran los fondos de inversión u otros gestores de activos, que posteriormente ofrecen a sus clientes productos financieros estructurados sobre estos créditos.

En contrapartida, se encuentran las empresas que no cotizan en la Bolsa y por tanto carecen de calificación crediticia oficial, lo cual dificulta el acceso a crédito bancario. En este mismo sentido, los bancos se han ido retirando del sector de préstamos “más riesgosos” luego de la crisis 2007 – 2008.

¿Por qué invertir en Crédito Privado?

Para los inversores, el sector ofrece un rendimiento superior a los bonos corporativos, de empresas con características similares, lo cual compensa la iliquidez del producto. Asimismo, en estos últimos años de tasas de referencia en aumento, ha sido una inversión muy rentable por el hecho de que generalmente la tasa de interés pactada es flotante. Los prestamos del sector privado suelen estar en primera línea de cobro ante una cesación de pagos y contar con garantías más sólidas que los bonos tradicionales. Su cotización está descorrelacionada con el resto del mercado, y su volatilidad en general es muy baja ya que se valúan con frecuencia trimestral.

El siguiente cuadro muestra los rendimientos de cada categoría de activos, entre 2007 y 2022, ordenados de mayor a menor:

RIESGOS

El mayor riesgo que presenta la inversión en crédito privado es la iliquidez de los mismos. Salirse de la posicion antes de lo pactado implicaría un análisis de la valuación para una correcta negociación de precio, o en el mejor de los casos, identificar un comprador potencial en el mercado.

Otro aspecto a considerar es que la transparencia en el desempeño crediticio subyacente no está disponible debido a que las agencias de calificación rara vez siguen los créditos privados, aunque esto es contrarrestado por la gestión de los Fondos de Inversión.

VENTAJAS

Generalmente este tipo de productos provee ingresos corrientes en el portafolio del cliente a una tasa superior de la media del mercado.

El hecho de que implique estructurar acuerdos personalizados en función de las necesidades de cada negocio, junto con el monitoreo continuo, y la flexibilidad para la renegociación, explican las menores tasas de default. Las mismas han sido históricamente más bajas en esta categoría, con mayores porcentajes de recuperación de capital.

Fuente: US Federal Reserve, 2024.

El crédito privado está descorrelacionado con los movimientos tradicionales del mercado, brindando mejor retorno ajustado a riesgo.

Fuente: Blackstone.

El crédito privado ofrece la oportunidad de diversificar, proporcionando exposición a sectores y empresas que no están disponibles en el mercado público.

Según estimaciones de la agencia de calificación Moody’s, a fines del 2023 el tamaño del sector de crédito privado ascendía a USD 1,3 billones, una cifra comparable a la del mercado mundial de bonos de alto rendimiento (high yield). Morgan Stanley cree que para el año 2027 el mercado crecerá hasta USD 2,3 billones.

El éxito de una estrategia de inversión a lo largo del tiempo está vinculado a la correcta diversificación de la misma. Incorporar crédito privado permite bajar la volatilidad del portafolio y mejorar la descorrelación del mismo con el resto del mercado, además de dar acceso a mejores tasas de retorno ajustado a riesgo y así compensar una menor liquidez de estas inversiones.

Cra. Elisa Chiarino

Banca Privada

echiarino@paullier.com

2024: Invertir como un optimista, Prepararse como un pesimista.

Comienza el 2024 y queda atrás lo que fue el 2023 en los mercados financieros. Como referencia, así fue el comportamiento de cada asset class en el 2023, y en los últimos 10 años:

ETFs utilizados: EEM, VNQ, MDY, SPSM, SPY, EFA, TIP, AGG,DJP, BIL.
Fuente: A Weatlh of Common Sense

Lo que este año vuelve a confirmar es, lo difícil que es hacer pronósticos de corto plazo, tanto en los mercados como en la macroeconomía. Algunos ejemplos:

– A principio de año, el 85% de los economistas de una encuesta en EE.UU. pronosticaban que estaríamos en una recesión en algún momento del 2023, ya que la FED no iba a lograr reducir la inflación sin un golpe duro en la economía. No ocurrió.

– Hace 12 meses, se creía que la FED estaría comenzando un nuevo ciclo, con rebajas en la tasa de interés en el 2023. No ocurrió.

– Hace 6 meses, se creía que quedaba todavía un alza de tasas adicional en el 2023. No ocurrió.

Como dijo Charlie Munger sobre la macroeconomía: “If you’re not a little confused by what’s going on, you don’t understand it.”1

A medida que corren los primeros días del 2024, comienzan los nuevos pronósticos por parte de analistas y gestoras de inversión. En general, se comparte una perspectiva de “Goldilocks”2: la inflación se está moviendo en la dirección correcta, nuevas alzas de tasas no serán requeridas, tendremos un “soft landing” en el cual no habrá ninguna recesión relevante, eventualmente la FED bajará las tasas y todo esto es muy bueno para la economía y los mercados.

Este ambiente es ideal para las inversiones tradicionales en renta variable y en renta fija. Además, las tasas continúan altas; podemos colocar el cash a más del 5% y podemos acceder a rendimientos históricamente similares al de las acciones en el mercado de high yield, probablemente con menor volatilidad.

Pero debemos tener en cuenta que el riesgo es lo que no vemos, como lo fue la pandemia en el 2020, la burbuja inmobiliaria en el 2008 o el ataque a las Torres Gemelas en el 2001. Los daños más grandes suceden cuando nadie los espera, y según Howard Marks -cofundador de Oaktree Capital Management-, un importante efecto a tener en cuenta sobre la actual expectativa de Goldilocks es, que da lugar a la desilusión.

Por definición si el riesgo es lo que no vemos no hay mucho para hacer. Sin embargo, Morgan Housel plantea dos posibles soluciones en su nuevo libro Same As Ever:

PREPARARSE COMO CALIFORNIA SE PREPARA PARA UN TERREMOTO

California sabe que un terremoto va a ocurrir. No sabe cuándo, ni dónde ni de qué tamaño será. Sin embargo, las casas y edificios están diseñados para soportarlos y los equipos de emergencia están siempre prontos.

De la misma manera, debemos tener nuestras inversiones y finanzas personales diseñadas para los eventuales riesgos que hoy no estamos viendo. Además, no sorprendernos ni asustarnos cuando ocurran.

EL MARGEN DE SEGURIDAD DEBE SENTIRSE UN POCO DEMASIADO

El nivel de preparación debe sentirse como excesivo, ya que tiene que cubrir eventos que hoy parecen absurdos que sucedan.

Nuestro nivel de ahorro debería sentirse como un poco demasiado y nuestro nivel de deuda debería sentirse un poco menor al que creemos que podemos cubrir. En cuanto a nuestras inversiones, el nivel de riesgo del portafolio de inversión debería ser un poco menor al que creemos que podemos soportar psicológicamente.

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Hay una historia interesante, detallada en el libro de Morgan Housel, que resume  esta idea del riesgo. Una historia sobre Harry Houdini:

Houdini hacía un truco en el cual invitaba a la persona más fuerte de la audiencia y le pedía que le pegara con toda su fuerza en el estómago. Era un boxeador amateur entonces podía fortalecer su abdomen y mantener su respiración de tal manera que soportaba cualquier golpe.
Después de un show en 1926, Houdini invitó a un grupo de jóvenes a conocerlo detrás del escenario. Gordon Whitehead, un chico que había visto el truco de Houdini, se acercó sin aviso y lo golpeó muy fuerte, creyendo que Houdini podría volver a hacer el truco. Houdini no estaba preparado y falleció unos días después a causa de las heridas.

Tenía una habilidad inigualable para afrontar riesgos. Sobrevivía cuando lo tiraban esposado a un río o lo enterraban en la arena, pero -al no estar preparado- no pudo sobrevivir a un riesgo que nunca vió venir.

Boston, Massachusetts, 1908. Harry Houdini antes de saltar del Puente de Harvard atado con cadenas de pies y manos.

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Sin dudas una trágica historia, que nos muestra como podemos prepararnos para los desafíos conocidos, pero la fragilidad de lo desconocido siempre está presente.

Nos encontramos en un dilema, en el cual sin dudas el actual ambiente es positivo para los mercados financieros, pero tambien existen riesgos que hoy no vemos. Hace sentido hoy, invertir como un optimista pero prepararse como un pesimista.

En nuestros portafolios de inversión esto tal vez significa, que no debemos buscar inversiones complejas fuera de las tradicionales; que hace sentido tener un fondo de emergencia aprovechando que el cash se puede colocar arriba del 5%; y tal vez sea bueno mantener un alto porcentaje en renta fija la cual debería obtener muy buenos resultados -ajustado por volatilidad- en los próximos años.

“We are very good at predicting the future, except for surprises – which tend to be all that matter.” 3

Morgan Housel

Manuel Bordaberry

mbordaberry@paullier.com

  1. “Si no estás un poco confundido por lo que está sucediendo, no lo comprendes.” ↩︎
  2. Goldilocks: La referencia proviene del cuento infantil “Ricitos de Oro y los tres osos”, donde la protagonista, Ricitos de Oro, encuentra la sopa que está “ni muy caliente, ni muy fría, sino justa”. ↩︎
  3. “Somos muy buenos prediciendo el futuro, excepto por las sorpresas, que tienden a ser todo lo que importa.” ↩︎

Las enseñanzas que nos dejó Charlie Munger

La semana pasada falleció Charles Thomas Munger a los 99 años de edad, un inversor icónico, reconocido por su filosofía de inversión y por ser la mano derecha de Warren Buffett. Sus palabras sobre los mercados financieros, la psicología del inversor y la vida, han sido citadas y compartidas continuamente durante años.


Quién fue Charlie Munger?

Fue un empresario, inversor y filántropo estadounidense.​ 
Charlie comenzó su carrera enfocándose en la abogacía, estudiando en Harvard Law School y co-fundando su propia firma legal. Luego -de 1962 a 1975- gestionó su propia firma de inversión Wheeler, Munger & Co obteniendo retornos anualizados de 19.8%, mientras que el índice Dow Jones logró un 5% en el mismo periodo.

Recién en 1978, ya con más de 50 años, Charlie asumió el rol de vicepresidente de Berkshire Hathaway y su influencia en la empresa y en Warren Buffett, logró resultados exorbitantes. Unos USD 1.000 invertidos en 1978 en Berkshire Hathaway hubieran resultado en USD 3.962.820 en 2022.

A lo largo de los años, sus ideas y comentarios han resonado a lo largo de la industria financiera. Las asambleas anuales de Berkshire Hathaway se transformaron en un momento folklórico donde inversores de todas partes del mundo escuchaban atentamente como Charlie y Warren hacían sentido de sus inversiones y de lo que estaba ocurriendo ​en los mercados financieros.
Creo que muy poco de las ideas de Charlie Munger llegan a esta región del mundo.

Les comparto 6 enseñanzas que nos dejó este gran inversor:

: INVERTIR EN EMPRESAS DE CALIDAD :

“Over the long term, it’s hard for a stock to earn a much better return than the business which underlies it earns. If the business earns 6% on capital over 40 years and you hold it for that 40 years, you are not going to make much difference than a 6% return – even if you originally buy it at a huge discount. Conversely, if a business earns 18% on capital over 20 or 30 years, even if you pay an expensive-looking price, you’ll end up with one hell of a result” 1

Charlie siempre sostuvo que hace sentido pagar un precio superior por una empresa de calidad. En vez de comprar una empresa en problemas y esperar que haya un cambio, Charlie intentó invertir en empresas que tengan un alto retorno sobre el capital invertido. En el largo plazo, si una empresa logra invertir su capital disponible a una tasa superior a la de su costo de capital, la empresa está creando valor. Si no la hace, cada minuto que pasa la empresa está destruyendo valor para el accionista.

La cita “a great business at a fair price is superior to a fair business at a great price” 2es atribuida normalmente a Buffett, pero fue Charlie quien realmente lo dijo. Las buenas empresas normalmente tienen valuaciones más altas que el promedio, pero hace sentido pagar por la calidad.

: NO DIVERSIFICAR SI NO ES NECESARIO : 

“(Modern investment management students) learn that the whole secret of investment is diversification, that is the mantra. They’ve got it exactly backward. The whole secret of investment is to find places where it’s safe and wise to non diversify. It’s just that simple. Diversification is for the know-nothing investor, it’s not for the professional.” 3

Cuando hablamos de invertir en acciones a largo plazo, mucho se habla de los beneficios de la diversificación. Charlie creía que la diversificación es algo fácil de obtener y que sirve para aquellos inversores no profesionales, los cuales pueden diversificar a través de un índice como el S&P 500 y también en el momento en el cual invierten, mediante compras programadas.

En cambio, el inversor profesional -por ejemplo, un portafolio manager de un fondo de inversión- debería buscar oportunidades donde tiene las chances a su favor y concentrar allí sus inversiones.

Los datos apuntan a que ​los beneficios de diversificación ya no mejora​n ​cuando incrementamos ​m​as allá de 25 acciones, y sin embargo, cada nueva inversión significa una empresa más a la cual seguir, estudiar y entender.

A su vez, cuantas más acciones tengamos más parecido va ser el rendimiento al de los índices, con lo cual no hace sentido el costo mental ni transaccional implícito.

: TENER PACIENCIA :
“The big money is not in buying or selling, but in the waiting.” 4

Charlie siempre sostuvo que la primera regla para lograr el interés compuesto es no interrumpir innecesariamente la inversión y que no se necesita ser brillante para hacer dinero invirtiendo en los mercados financieros, sino tener un horizonte temporal más largo que el resto. No podemos controlar la dirección del mercado, pero sí podemos controlar nuestras expectativas. La forma más fácil de aumentar la probabilidad de éxito es alargar el plazo de la inversión.

Fuente: Brian Feroldi ebook

: SER TEMPERAMENTAL :

“If you’re not willing to react with equanimity to a market price decline of 50% two or three times a century, you’re not fit to be a common shareholder and you deserve the mediocre result you’re going to get.” 5

Morgan Housel, autor de The Psychology of Money, opina que la volatilidad de las acciones es el “precio” que los inversores deben pagar si quieren lograr buenos retornos en el largo plazo. Charlie compartía esta mentalidad y confiaba que había que pagar este precio. Opinaba que hay inversores muy inteligentes, pero que no logran sus objetivos de inversión por su falta de temperamento al enfrentarse a la volatilidad.

: INVERTIR DENTRO DE TU CÍRCULO DE COMPETENCIA :

“We have three baskets for investing: yes, no, and too tough to understand.” 6

Charlie no tenía problemas en dejar pasar inversiones si es que no entendía el negocio. En un mundo donde recibimos nuevas ideas de inversión continuamente, esta cualidad se vuelve muy valiosa.

Otra característica interesante que tenía Charlie era invertir los problemas difíciles; pensarlos al revés. De esta forma, en vez de buscar razones por las cuales invertir en una empresa, a veces es mejor buscar las razones por las cuales no tiene sentido invertir. El hecho de no entender del todo la empresa ya era un motivo válido para Charlie.

: APRENDER CONTINUAMENTE :

“Spend each day trying to be a little wiser than you were when you woke up.” 7

Charlie ​Munger y Warren ​Buffett son conocidos por dedicar mucho tiempo de cada día a simplemente sentarse a leer y pensar, algo que es infrecuente en el mundo empresarial de hoy en día. 

Un cuento interesante es cuando una mala cirugía lo dejó ciego de un ojo, con el potencial de quedar totalmente ciego algún día. Frente a esta situación, la respuesta de Charlie fue “It’s time for me to learn Braille!”. Una demostración de su optimismo y su obsesión con aprender, cada día que vivió.

Charlie Munger ha sido admirado no solo por sus habilidades como inversor, sino también por su enfoque de vida integral y su ética.

Asamblea anual de Berkshire Hathaway , Omaha 2019. Crédito: Reuters.

Charlie Munger (1924 – 2023) Q.E.P.D.

Ec. Manuel Bordaberry

mbordaberry@paullier.com

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1. A largo plazo, resulta difícil que una acción obtenga un rendimiento mucho mejor que el negocio que la respalda. Si el negocio genera un 6% de rendimiento sobre el capital durante 40 años y lo mantienes durante ese periodo, no lograrás obtener mucho más que un rendimiento del 6%, incluso si inicialmente lo compras con un gran descuento. En cambio, si un negocio genera un 18% de rendimiento sobre el capital durante 20 o 30 años, incluso si pagas un precio que parece caro, terminarás con un resultado extraordinario.

2. Un gran negocio a un precio justo es superior a un negocio regular a un precio excelente.

3. El verdadero dinero no está en comprar o vender, sino en la espera.

4. Si no estás dispuesto a reaccionar con ecuanimidad ante una disminución del 50% en el precio del mercado dos o tres veces por siglo, no estás capacitado para ser un accionista común y mereces el resultado mediocre que obtendrás

5. Tenemos tres categorías para invertir: sí, no y demasiado difícil de entender.

6. Los estudiantes modernos de gestión de inversiones aprenden que todo el secreto de la inversión es la diversificación, ese es el mantra. Lo tienen completamente al revés. Todo el secreto de la inversión es encontrar lugares donde sea seguro y sabio no diversificar. Es tan simple como eso. La diversificación es para el inversor que no sabe nada, no para el profesional.”

7.Pasa cada día tratando de ser un poco más sabio de lo que eras cuando te despertaste.

8. ¡Es tiempo de que aprenda Braille!

Rebalanceo: La clave para generar resultados en el tiempo sin asumir mayores riesgos

El éxito de una inversión financiera depende en parte de las circunstancias del mercado y en parte de la estrategia aplicada. Aún con estrategias pasivas es importante la revisión de la misma en el largo plazo, para asegurar que cumpla con los objetivos definidos y se ajuste al riesgo tolerado.


La diversificación es el proceso de distribuir las inversiones en varios tipos de activos, buscando aumentar la probabilidad de que el portafolio pueda sobrellevar la volatilidad de los mercados. La asignación de activos (asset allocation) es la selección de una combinación apropiada y pesos relativos de los diferentes tipos de activos, divisas y zona geográficas en un portafolio de inversión, según el perfil de riesgo del inversor.​

Debido al desarrollo normal de los mercados, los porcentajes definidos en la asignación de activos va cambiando en el tiempo, generando desequilibrios. El rebalanceo consiste en devolver a la cartera la asignación de activos original, según el perfil de riesgo que se había definido y los objetivos de la inversión.

La diversificación no funciona sin una asignación de activos coherente y a su vez ésta no funciona sin un seguimiento y rebalanceo, es necesario llevar a cabo las tres acciones conjuntamente para una correcta planificación financiera. La planificación financiera no es un evento único en el tiempo, sino un proceso que debe ser revisado y corregido en la medida de que surja nueva información o cambien las circunstancias.

¿Por qué es tan importante rebalancear?

En primer lugar, la importancia radica en mantenerse fiel al portafolio definido. No rebalancear hace que el portafolio se vaya transformando y deformando, pudiendo convertirse en uno que no cumple con el perfil de riesgo o los objetivos del inversor.

Por otra parte, está ampliamente demostrado lo difícil que es encontrar el “timing” perfecto del mercado para entrar y salir de los activos en el momento más conveniente. El rebalanceo constante en el tiempo, si bien no asegura una mejor rentabilidad, supone dejar de lado las emociones y no guiarse por modas o tendencias sino comprometerse a cumplir con el plan de inversión definido, apuntando a que la volatilidad del portafolio esté siempre en el rango tolerado por el inversor. 


¿Cuándo debemos rebalancear?
Hay distintos criterios para llevar a cabo el rebalanceo, siendo el más frecuente el criterio temporal, aquel por el cual cada determinado tiempo se revisa la cartera y se la compara con el plan inicial para llevar a cabo los ajustes correspondientes. Aquí hay que tener en cuenta que los cambios a realizar justifiquen los costos de las transacciones e impuestos asociados para que el rebalanceo tenga sentido y no perjudique la rentabilidad de la cartera.
Otro criterio comúnmente utilizado es el porcentual, este es un poco más complejo y a su vez preciso que el anterior, implica que cada vez que un tipo de activo exceda en determinado porcentaje la asignación definida (generalmente 5% o 10%) se haga el rebalanceo.


¿Cómo se rebalancea?
La forma intuitiva es vender lo que esté por encima del porcentaje asignado inicialmente a determinado tipo de activo para, con esos fondos, comprar lo que esté por debajo y así volver al plan de inversiones definido inicialmente.
Otra alternativa sería realizar un nuevo aporte de capital y distribuirlo en las clases de activos existentes de manera de llevar los porcentajes de cada uno hacia la idea original. Cabe destacar que estas formas de rebalanceo no son excluyentes entre sí, sino que pueden perfectamente complementarse.


Por último, ¿por qué es mejor estar correctamente balanceado, que defensivo?
Las decisiones de asignación de activos debidamente diversificadas tienen mayor probabilidad de éxito en una amplia gama de escenarios de mercado, comparadas con tratar de adivinar un desenlace específico del mercado y luego invirtiendo acorde a que el mercado se comporte de esa manera.

El rebalanceo devuelve a la cartera la asignación de activos definida en un inicio, acotando el componente emocional de las decisiones.

“The beauty of periodic rebalancing is that it forces you to base your investing decisions on a simple, objective standard.

Benjamin Graham

Cra. Elisa Chiarino

Banca Privada
echiarino@paullier.com

El Perfil y La Estrategia

Invertir es un proceso complejo que va más allá del análisis de números y rendimientos. La psicología juega un papel crucial en la toma de decisiones: experiencias y factores emocionales inciden sobre nuestra aversión al riesgo, definiendo así, nuestro Perfil.

Si bien muchos pueden analizar los datos de una empresa y evaluar si es una buena inversión, no todo el mundo puede tolerar estar invertido en ella, con las fluctuaciones que pueda tener su valuación.

Nuestro comportamiento y nuestros objetivos definen el Perfil de riesgo, y éste debe definir nuestra Estrategia, eso es, la composición de nuestro Portafolio de inversión.

EL PERFIL DE RIESGO

El “Perfil de riesgo” del inversor resume su disposición y capacidad para asumir riesgos. Este puede variar a lo largo de los años, según experiencias, o según cual sea el objetivo con ese capital ahorrado. Quizás tengamos tolerancia a la volatilidad, pero vamos a necesitar esos fondos en el corto plazo, entonces no tiene sentido asumir mas riesgo; o por el contrario, puede que estemos armando un portafolio para el largo plazo pero las fluctuaciones de precio nos afectan, y preferimos algo de menor retorno y menor volatilidad.

En el sector financiero suelen utilizarse cuestionarios que ayudan al asesor a interpretar cual es el perfil de cada cliente, y por tanto, poder ofrecerle un portafolio acorde.

En Uruguay, el regulador -Banco Central- exige a las instituciones financieras asignar un Perfil y Estrategia a cada cliente, y monitorear que ésta no se desvíe, es decir, que no invierta con un riesgo mayor al que está dispuesto a tolerar. Con esto se busca proteger al inversor, que a veces no tiene conocimiento de los riesgos asociados a cada inversión, y simplemente confía en su asesor, o en algún amigo, y cualquiera de ellos puede tener las mejores intenciones, pero una aversión al riesgo distinta de la suya. Nosotros hemos definido cuatro Perfiles de riesgo, cada uno con su Estrategia, en los cuales categorizamos a los clientes: Conservador, Moderado, Dinámico, y Crecimiento.

LA ESTRATEGIA DE INVERSIÓN

Cuando hablamos de Estrategia nos referimos a cómo distribuimos el portafolio entre las diferentes clases de activos; que porcentaje invertimos en acciones, en bonos, en inversiones alternativas y/o money market.

Si bien dentro de cada categoría puede haber activos más o menos riesgosos (por ejemplo, no es lo mismo comprar acciones del S&P 500 que de 1 empresa pequeña), normalmente las Estrategias Conservadoras están asociadas a una mayor proporción de bonos de buena calidad crediticia y efectivo, y las Estrategias que denominamos “Crecimiento” se asocian con una mayor proporción de acciones.

Como hemos comentado en nuestro artículo “¿Llegó el momento de la Renta Fija?” las circunstancias del mercado cambian, y los porcentajes que se asignan a los distintos tipos de activos pueden también sufrir modificaciones. De todas formas, siempre se mantendrán diferencias relativas, entre las distintas Estrategias.


Estrategia Conservadora: Prioriza la conservación del capital y la liquidez por sobre la rentabilidad. Está centrada en Bonos de buena calificación crediticia (con grado inversor o mejor), Fondos de Renta fija, y Letras de Tesorería.


Estrategia Moderada: Prioriza la conservación del capital por sobre la rentabilidad, pero con una perspectiva de mediano o largo plazo, tolerando variaciones en el corto plazo. Abarca variedad de instrumentos, entre ellos Bonos, Fondos de Renta fija, Fondos de Acciones, Letras de Tesorería, etc.

Estrategia Dinámica: Prioriza la rentabilidad de largo plazo, admitiendo volatilidad en el corto plazo, así como inversiones de menor liquidez. Abarca amplia variedad de instrumentos financieros, con foco en Acciones, Commodities, Bonos y Fondos que inviertan en estas categorías.


Estrategia Crecimiento: Su objetivo es maximizar el crecimiento del capital a largo plazo, con una rentabilidad igual o superior al mercado accionario, tolerando la volatilidad. Admite todo tipo de instrumentos; normalmente tendrá foco en Acciones, Fondos de acciones, balanceados, o de alternativos, así como Opciones o Futuros.

Una estrategia no es mejor o peor que otra, sino que es adecuada o no, para cada inversor, en cada etapa de su vida. Es tanto o más importante discernir cual es el Perfil de inversión de nuestro cliente, como lo es analizar y seleccionar los mejores activos dentro de cada categoría, y los porcentajes de asignación según cada estrategia.

Ec. Veronica Vazquez

vvazquez@paullier.com

FOTO: Carolina Vilaró Vera @caritovilaro

El poder de No hacer nada.

Creo que el inversor ideal debería tener varias cualidades. Por un lado, contar con un conocimiento básico de matemática, estadística y probabilidad. También conocer sobre la historia y sobre cómo funciona el mundo de hoy en día. Además, entender sobre los mercados financieros y sobre los distintos retornos y riesgos asociados a cada clase de activo.

Pero por otro lado -y seguramente la cualidad más importante-, necesita dominar su propio comportamiento; saber manejar las emociones. Peter Lynch una vez comentó que “al final del día, no es el mercado de valores y ni siquiera las propias empresas las que determinan el destino de un inversor; es el inversor.”

Seguramente estemos en el mejor momento en la historia para ser un inversor individual. Gracias a los avances de la industria financiera, hoy se ha democratizado el acceso a las inversiones, se han incrementado la cantidad de productos disponibles y los costos han disminuido dramáticamente. A su vez, el acceso a la información está al alcance de la mano. Pero esta facilidad de inversión es un arma de doble filo.

En un mundo donde hay abundancia de información, infinitas alternativas de inversión y donde es muy fácil transaccionar, lo más importante es lograr separar el ruido y las emociones para tomar buenas decisiones de inversión. ¿Pero cómo? Tal vez, dominando el sesgo de acción.

Encontramos una buena comparación en los goleros de fútbol.
Un estudio publicado en la Revista de Psicología Economica (2007), muestra como a pesar de que tienen más probabilidad de atajar un penal si se quedan quietos en el centro, en el 94% de los casos no lo hacen, ya que están incentivados a actuar.
Pueden leer más aquí

El sesgo de acción es la presión emocional de “hacer algo” frente a hechos relevantes. Con la abundancia y velocidad de la información, la realidad es que caemos en la trampa de que está pasando algo relevante todos los días y por ende, “debemos actuar”. Como las inversiones generalmente tienen precios diarios o en tiempo real, los movimientos de los activos pueden presionarnos a actuar. Esto no sucede con activos privados donde no hay una cotización todos los días, como una empresa privada o un inmueble.

Es muy difícil evitar este sesgo, ya que no hacer nada es contraintuitivo. En muchas áreas te premian por actuar, pero no en el mundo de inversiones. Si querés mejorar tu estado físico, tenés que moverte. Si querés mejorar en un deporte o instrumento musical, tenés que practicar. Pero si querés mejorar como inversor seguramente lo mejor es no hacer nada

Este slogan resume la idea en pocas palabras.

*Tomado de FUNDSMITH, una gestora de fondos de inversión del Reino Unido enfocada en acciones.

Un tipo de sesgo de acción es el FOMO (por sus siglas en inglés “Fear Of Missing Out”). Esto es cuando tomamos decisiones emocionales, sobrevalorando el potencial de una nueva idea de inversión, y muchas veces pagando un precio más alto para no “quedarnos afuera”.

En un mundo en el cual las nuevas ideas de inversión son compartidas rápidamente, como la inteligencia artificial o las criptomonedas, no tener miedo de perderse de una inversión es muy importante. Esto es más difícil de lograr cuando escuchamos cuentos de como otros inversores están ganando mucho con alguna inversión puntual, y no nos queremos quedar afuera de la oportunidad. 

Algo que puede ayudar es tener claro nuestro objetivo. Una acción puede estar apreciándose exponencialmente, pero el mercado accionario es una misma cancha donde juegan distintos tipos de jugadores. Tal vez los compradores de esta acción tengan un horizonte de inversión de corto plazo. Lo importante es tener claro nuestro propio horizonte de inversión, y no confundir señales de otros jugadores del mercado que capaz tienen un horizonte distinto al nuestro. Tener un plan y automatizar nuestras inversiones puede ayudar tambien.

Una buena inversión no se trata necesariamente de tomar buenas decisiones.
Se trata de no cometer errores constantemente.

Morgan Housel

Tener paciencia y resistirnos a la tentación de tomar acciones innecesarias no significa no actuar nunca. Warren Buffett, es un buen ejemplo. Hay una buena comparación que dijo una vez, que invertir es como un partido de béisbol en el cual no te penalizan por quedarte quieto si la pelota no viene directo al bate; donde podes esperar la oportunidad. Buffett es conocido por pensar, analizar y comparar inversiones por mucho tiempo, pero cuando encuentra una inversión donde cree que tiene las chances a su favor, invierte decididamente: las oportunidades vienen infrecuentemente. Cuando llueve oro, saca el balde, no el colador.

La industria financiera se ha transformado en un arma de doble filo, en el cual si logramos controlar nuestras emociones, es el mundo ideal de inversión.

“(El Mercado) no te paga por la actividad, solo te paga por tener razón.”

Warren Buffett

Manuel Bordaberry

mbordaberry@paullier.com

Invertir con Impacto

En la actualidad los inversores son cada vez más conscientes de la importancia de apoyar a empresas que además de rentabilidad económica, consideren factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por su sigla en inglés) para desarrollar su negocio.
Las tambien denominadas inversiones responsables, se definen como una estrategia y práctica para incorporar los mencionados factores en las decisiones de inversión y se enmarcan en los Principios de Inversión Responsable (PRI) definidos por las Naciones Unidas. Este organismo busca diseñar un “mapa de ruta” para lograr mercados sostenibles que contribuyan a la prosperidad del mundo en su conjunto.

¿Por qué surge este movimiento?

En primer lugar, los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) pueden afectar el rendimiento de las inversiones, ya que forman parte de los riesgos de las empresas y pueden representar un alto costo a futuro. A modo de ejemplo, estos son algunos de los riesgos que se buscan mitigar:

AmbientalesSocialesGobierno Corporativo
Cambio climático, mala gestión de residuos, agotamiento de los recursos, contaminación.Violación de derechos humanos, trabajo infantil, formas modernas de esclavitud, malas condiciones laborales.Corrupción o sobornos, discriminación, maquillaje contable, evasión fiscal.

Los inversores actualmente buscan mayor transparencia respecto a cómo se invierte su dinero; las inversiones que contemplan estos aspectos son parte de la demanda del mercado.

Tambien los Gobiernos y autoridades se preocupan cada vez más por la consideración de factores ESG. Un ejemplo de esto es el “Acuerdo de Paris” firmado por 196 países, que entró en vigencia en 2016, con el objetivo de reducir el calentamiento global. Esto implica que los países inviertan y promuevan inversiones que les permitan cumplir con dichos compromisos.

¿Qué herramientas tenemos como inversores?

Así como existen calificadoras de riesgo que evalúan empresas y países y asignan un rating a las emisiones de bonos, hay tambien varias empresas que miden y asignan puntajes de ESG. Usualmente los puntajes van de 0 a 100, mayor puntaje implica mejor desempeño en estos aspectos.

En términos de normativa, en 2021 la Unión Europea estableció el marco regulatorio SFDR (Sustainable Finance Disclosure Regulation), con el objetivo de que se proporcione a los inversores, información más clara y transparente, sobre cómo los productos financieros contemplan los criterios de ESG.

Los Fondos de Inversión incorporan esta normativa catalogando sus productos en 3 niveles:

  • Artículo 6: “sin objetivos de sostenibilidad”. Es decir, productos de inversión que no consideran riesgos ESG o que se declaran expresamente como “no sostenibles”.
  • Artículo 8: que “promueven iniciativas sociales y ambientales junto con los objetivos de resultados tradicionales”. Esto quiere decir que, a pesar de no contar con un objetivo sostenible específico o definido, sí buscan promover las llamadas características ESG.
  • Artículo 9: “con objetivos explícitos de sostenibilidad”. Son todos aquellos productos de inversión que cuentan con un claro objetivo de sostenibilidad que deberán reflejar, así como la forma en la que se está buscando conseguirlo.

La calificación de cada producto se puede ver en el folleto del mismo o la página web del Fondo.

¿Cómo afecta todo esto a nuestras decisiones de inversión?

La principal ventaja como inversores es, mayor información para la toma de decisiones. Se destaca la transparencia como el punto más relevante. El conocimiento nos permite alinear nuestras inversiones con nuestras prioridades.
A su vez, los negocios sostenibles suelen mejorar sus procesos internos y externos, optimizar recursos, gestionar riesgos. Se consolida y logra impactar positivamente a toda la sociedad.

El siguiente gráfico muestra la evolución del índice S&P junto con la de S&P ESG. Este último es un índice ponderado por capitalización de mercado, que busca medir el desempeño de empresas que cumplen con criterios de sustentabilidad, manteniendo ponderaciones de grupos industriales similares a las del S&P 500.

Verde: S&P 500 ESG
Azul:   S&P 500

Cabe mencionar que si bien hay muchos estudios que afirman que las prácticas ESG tienen una correlación positiva con los resultados de las empresas en el largo plazo, el enfoque aplicado en los mismos varía y no hay una relación directa que se refleje en los precios de sus acciones, sino que depende del mercado en el cual operan. Sí podemos afirmar que en diversos sectores, el cumplimiento de normas de ESG reduce el riesgo del negocio y coloca a la empresa en una posición más competitiva respecto a aquellas que no cumplan con dichas normas.

“No hay diferencia entre un pesimista que dice: ‘..es inútil, así que no te molestes en hacer nada‘, y un optimista que dice ‘No es necesario hacer nada, todo va a estar bien’. En ambos casos, nada sucede.”

Yvon Chouinard, fundador y CEO de Patagonia (compañía que incorpora la sustentabilidad desde su misión)

Cra. Elisa Chiarino

Banca Privada

echiarino@paullier.com

Inversiones de corto plazo “money markets”: Los Tbills americanos, y las Letras en pesos.

El mercado financiero ofrece una variedad de instrumentos de inversión que se adaptan a distintos perfiles de riesgo y objetivos. Entre ellos, los productos de corto plazo, tambien denominados “money market”.

Los Treasury Bills de Estados Unidos, y las Letras de Regulación Monetaria Uruguayas se destacan como opciones atractivas para inversores que buscan seguridad, liquidez y una rentabilidad modesta. En este artículo, exploraremos cada uno de estos instrumentos financieros y analizaremos sus cualidades y beneficios.

Este tipo de instrumentos suele utilizarse para diversificar una cartera de inversiones, actuando como un componente de corto plazo en combinación con otras inversiones de mayor riesgo.

Tambien suelen ser utilizados para el manejo de la tesorería de las Empresas, dada la previsibilidad que permiten tener sobre los flujos futuros.

Por su parte, las instituciones financieras suelen utilizar estos instrumentos como herramienta para invertir sus excedentes de liquidez de manera segura y con una rentabilidad acorde.

Treasury Bill de Estados Unidos: La seguridad del gobierno federal

Los Treasury Bills (comúnmente llamados Tbills) son instrumentos de deuda de corto plazo emitidos por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos para financiar las operaciones del gobierno y cubrir necesidades temporales de efectivo.

Cualidades y beneficios:

Seguridad soberana 
Los Tbills son respaldados por el gobierno de los Estados Unidos, lo que los convierte en una de las inversiones más seguras y de menor riesgo en el mercado financiero en Dólares.
Liquidez
Los Tbills son altamente líquidos y pueden venderse muy fácilmente en el mercado secundario antes de su vencimiento, sin penalidades.
Diversificación
Son una opción atractiva para equilibrar una cartera de inversiones, especialmente para quienes buscan activos de bajo riesgo y con rendimientos estables. Ademas ofrecen una amplia variedad de plazos, adaptandose a las necesidades de cada uno.

Letra de Regulación Monetaria en pesos uruguayos: Manejando la liquidez

Las Letras de Regulación Monetaria (LRM) son instrumentos financieros emitidos por el Banco Central del Uruguay como parte de su política monetaria para regular la liquidez en el sistema financiero y controlar la inflación. Son instrumentos de corto plazo, equivalentes a los Tbills americanos, pero denominados en pesos uruguayos.

Cualidades y beneficios:

Adaptable a sus necesidades
El BCU suele ofrecer distintos vencimientos para las Letras en el mercado primario: 1 mes, 3 meses, 6 meses, 1 año, 2 años. Además en el mercado secundario se puede acceder a cualquier otro vencimiento intermedio. Esto permite al inversor ajustar los vencimientos a sus necesidades.
Seguridad
Las LRM son consideradas inversiones de muy bajo riesgo, ya que están respaldadas por el Banco Central, que es quien emite los pesos uruguayos.
Evitar la perdida de valor
Por efecto de la inflación, si mantenemos nuestros ahorros en pesos, los mismos pierden poder de compra cada día. Invertir el letras permite contrarrestarlo, y generar una rentabilidad en términos reales.

En el actual panorama financiero, resulta sumamente atractivo considerar la inversión en este tipo de productos de corto plazo. Esto se debe a que los Bancos Centrales, en su afán por controlar la inflación, han implementado un aumento significativo en las tasas de interés. Como consecuencia, estos productos presentan actualmente tasas atractivas.

1 mes 5,10%

3 meses 5,20%

6 meses 5,40%

1 año 5,10%

1 mes 11,00%

3 meses 11,00%

6 meses 10,80%

1 año 10,80%

En conclusión, los productos “money market” ofrecen a los inversores una combinación de seguridad, liquidez y una rentabilidad razonable. Estos instrumentos financieros son ideales para aquellos que buscan proteger su capital, poder acceder rápidamente a su dinero y mantener una inversión con bajo riesgo.

NOTA: Los rendimientos mencionados en este artículo corresponden al 04/07/2023. Son rendimientos brutos de mercado, tomados de fuentes que consideramos confiables. El propósito es únicamente facilitarle información sobre las alternativas disponibles en el mercado, y no se la debe considerar como una guía general de inversión.

Ec. Veronica Vazquez

vvazquez@paullier.com

Inesperadas Subas de los Mercados Financieros en el Primer Semestre de 2023

El cierre de la primera mitad del año 2023 mostró un comportamiento inesperadamente positivo de los mercados financieros internacionales, en particular a nivel de los mercados accionarios.

Así, mientras que las proyecciones de los analistas a comienzos del año apuntaban a que el índice Standard & Poor’s referencia del mercado americano, cerraría el año 2023 en 4.050 puntos en promedio, a fines del primer semestre dicho indicador se ubicó en los 4.450 puntos, prácticamente 10% por encima de las previsiones para todo el ejercicio.

Varios factores explican básicamente el muy positivo comportamiento de los mercados financieros en la primera parte de este año 2023. En primer lugar, hasta el momento la economía norteamericana ha evitado la recesión, eliminando o posponiendo los temores existentes hacia fines del año pasado y comienzos de este 2023 respecto a que como consecuencia de la agresiva política de suba de tasas de interés por parte de la FED, se iba a producir al menos una contracción leve de la economía como el precio a pagar para reducir la inflación.

En segundo lugar, y el hecho de que por ahora no se materializara la recesión, junto a expectativas muy deprimidas por parte de los analistas, hizo que los reportes de ventas y ganancias del primer trimestre resultaran mejores a lo que se esperaba, más allá de que junto al cuarto trimestre de 2022 mostraron el segundo trimestre consecutivo de caídas interanuales en las ganancias de las empresas.

En tercer lugar, y a pesar de que la inflación subyacente se mantuvo muy elevada en los primeros 5 meses del año 2023 (entre 5,3% y 5,6% año a año a nivel del índice IPC, y entre 4,6% y 4,7% a nivel del índice PCE), bien por encima del objetivo del 2% que busca la FED, los inversores parecieron entusiasmarse con la idea de que la reducción de la inflación general (gracias a la fuerte caída de los precios de la energía y en menor medida de los alimentos) iba a llevar a que la FED pronto dejara de subir las tasas de interés y eventualmente comenzaría a reducirlas en el segundo semestre.

Finalmente, el factor que en nuestra opinión fue el más importante para desatar el optimismo de los inversores, fue el furor alrededor del tema de la “Inteligencia Artificial” -IA-, como la panacea que iba a “curar” todos los males de la economía y a generar otro boom similar o incluso mucho mayor al que se generó con la llegada de Internet. Esquemáticamente, la idea es que la IA va a generar un shock positivo de productividad de tal magnitud que va a permitir simultáneamente bajar la inflación (por la reducción de costos que se generaría); mantener y aumentar los actualmente históricamente altos  márgenes de ganancias de las empresas (por las ganancias de eficiencia y de productividad); mantener e incrementar los niveles de empleo y de los salarios reales (por la mejora de la productividad de la mano de obra, y la aparición de nuevos empleos que sustituirán los puestos de trabajo que desaparecerán por la IA); aumentar el crecimiento económico (por la mayor inversión que realizarán las empresas al mejorar su rentabilidad, así como por el crecimiento del consumo al mejorar el empleo y los salarios reales); que la FED pueda bajar las tasas de interés más rápidamente ante la caída de la inflación, así como que mejoren sustancialmente los precios delos activos financieros, tanto acciones (por la baja de las tasas de interés, mejora de las ganancias y expansión de los múltiplos) como bonos (por la caída de las tasas de interés; la baja de la inflación y la disminución del riesgo de crédito al mejorar el panorama económico  general y reducirse la incertidumbre macroeconómica).

En definitiva, la IA validaría la idea de la “desinflación inmaculada” (que se podría bajar la tasa de inflación sin generar recesión y otros efectos negativos en la economía y en los mercados financieros).

Esta combinación de factores permitió olvidar el impacto negativo de la crisis a nivel de los bancos regionales que se dio en el mes de marzo en EE.UU. (y que incluso arrastró al Credit Suisse que tuvo que ser absorbido por UBS); el tono “hawkish” que han seguido transmitiendo los bancos centrales en el sentido de que van a mantener las tasas de interés altas durante más tiempo para combatir una inflación que se sigue mostrando una inercia muy significativa; así como datos económicos que, más allá de que por ahora la economía norteamericana  parece estar evitando la recesión de la mano de la sorprendente fortaleza del consumo y del mercado laboral; muestran un panorama poco auspicioso de expansión para la economía mundial, particularmente por China y Europa.

Así llegamos a la situación de mediados de 2023, donde los mercados financieros aparecen “priced for perfection”, sostenidos por la expectativa de que efectivamente se vaya a observar una “desinflación inmaculada” en el segundo semestre y durante el año 2024, y por lo tanto enfrentando un elevado nivel de riesgo en caso de que la realidad muestre otra cosa.            

Y como señalamos en nuestro informe anterior, el problema es que la idea de la “desinflación inmaculada” no tiene ningún sustento ni en la teoría ni en la realidad. Como señaló Larry Summers, “sería el triunfo de la esperanza sobre la experiencia”. No hay ningún episodio histórico que muestre que se logró bajar de manera rápida la inflación sin generar al menor una recesión leve.

Es por ello que los próximos meses serán cruciales para validar o no la expectativa de que tendremos “desinflación inmaculada”; que la FED va a comenzar a bajar las tasas de interés y que las ganancias de las empresas retomarán el crecimiento, todo lo cual aumentará en nuestra opinión la volatilidad y el riesgo en los mercados financieros.

Extracto del Informe trimestral de Mercados – Dr. Michele Santo

30/06/2023

¿Llegó el momento de la Renta Fija?

Durante la última década vivimos en un mundo financiero de tasas cercanas a cero, donde los inversores tenían básicamente tres opciones:

  • Seguir invertidos de la misma manera, y aceptar que los rendimientos iban a ser históricamente bajos.
  • Incrementar el riesgo de sus inversiones en la búsqueda de mejores rendimientos.
  • Liquidar sus inversiones y esperar a un mejor momento para invertir, con el riesgo de perderse años de ganancias.

Ninguna opción parecía muy atractiva y específicamente invertir en renta fija tenía un riesgo asimétrico; relativamente poco para ganar si las cosas andaban bien y mucho para perder si en algún momento las tasas se normalizaban. Esto sucedió en el último año y medio, las tasas de interés fueron aumentadas a una velocidad sin precedentes para lograr controlar la inflación.

Como consecuencia, el bono americano a 10 años cayó casi 18% en el 2022, y el Bloomberg Global Aggregate Bond Index lo hizo en más de 16%.

La otra cara de la moneda es que hoy podemos acceder a rendimientos atractivos en la renta fija a lo largo de toda la curva y del riesgo crediticio que queramos. Desde treasury bills americanos de corto plazo que rinden arriba de 5%, a bonos grado inversor cerca del 7% y hasta bonos high yield con rendimientos cercanos al 9%. Hoy se pueden armar portafolios de inversión que cumplan nuestros objetivos de inversión sin la necesidad de salirse de las inversiones tradicionales y hasta conseguir rendimientos cercanos a los que históricamente encontrábamos en el mercado accionario invirtiendo en bonos high yield.

El argumento no es en contra de las inversiones en acciones. La inflación está en caída, la Fed ha dejado de aumentar las tasas por primera vez en 15 meses este mes (Junio 2023) y las revisiones apuntan a que tal vez ni siquiera haya una recesión como se esperaba. Todo esto, sumado al empuje por parte del interés de los inversores en áreas vinculadas a la inteligencia artificial, apunta a un buen momento para las acciones. Estás han sido y serán buenas inversiones de largo plazo, sin embargo, es imposible pronosticar la dirección del mercado accionario en el corto plazo.

A modo de ejemplo, los analistas esperaban a principios del 2022 que a fin de año el S&P 500 tuviera una suba de 9,60%, que la inflación sea del 3% y que la tasa de la Fed estuviera en 0,75%. La realidad; el S&P 500 cayó -18%, la inflación fue del 7% y la Fed subió la tasa de interés a 4,50%.

Estos eran los pronósticos de la empresas más grandes de Wall Street a principios de este año:

Hoy el S&P 500 está cerca de los 4.400 puntos, por encima de todos los pronósticos salvo el de Deutsche Bank, y todavía queda la mitad del año.
En el corto plazo, el humor de los inversores es quien dicta los movimientos del mercado, y como dijo Ben Graham “en el corto plazo el mercado accionario es una máquina de votación”.
Además, en el corto plazo lo que mueva al mercado pueden ser acontecimientos que hoy no estamos viendo, como lo fue la pandemia en el 2020.
El riesgo es lo que no vemos.

Los bonos por su parte, son un activo esencialmente distinto a las acciones. Sus resultados son contractuales entre el acreedor y el deudor, lo cual lo hacen más predecibles. Si el deudor no honra su contrato, el acreedor puede ir contra la empresa o contra las garantías que puede tener el contrato como colateral. Esto hace que hoy en día la relación del riesgo y retorno de invertir en renta fija sea muy atractiva con respecto a la renta variable.

Por otra parte, las acciones no siempre le ganan a los bonos, y esto hace sentido. Si siempre le ganaran, no habría riesgo de invertir en el mercado accionario.

La volatilidad de las acciones en el corto plazo es el precio que debemos pagar por mejores resultados en el largo plazo, y eso significa que en algunos períodos las acciones no logren ganarle a los bonos.

¿Cuan frecuente es que los bonos de largo plazo tengan mayor rendimiento que a las acciones?
Tomamos distintos periodos de tiempo:

Color verde: Veces que los bonos superan a las acciones.

Un último punto a favor de los bonos es la diversificación que otorgan a un portafolio. Durante años, con tasas por el piso, los bonos no aportaron mucha diversificación y se movían en conjunto con las acciones. Muchos inversores se acuerdan del periodo de la burbuja de las DotCom y como el S&P 500 cayó -9,03%, -11,85% y -21,97% en el 2000, 2001 y 2002 respectivamente. Lo que pocos recuerdan es que el bono americano a 10 años tuvo una performance de +16,66%, +5.57% y +15,12% en esos años. Los frutos de la diversificación se vieron plasmados en esos años y hoy en día en un escenario en el cual la economía sea golpeada, los bonos pueden volver a ayudar.

Cada inversor tiene una situación financiera y un apetito por el riesgo particular. Hoy en día, para un perfil conservador o para el manejo de la liquidez, los productos money market ofrecen tasas por encima del 5%. Para un perfil más riesgoso, las inversiones en bonos high yield ofrecen una rentabilidad históricamente similar a la del S&P 500. En el medio, tenemos un abanico de opciones con distintos plazos y riesgos crediticios. El mercado de renta fija ofrece alternativas para todos los gustos, ¿será tal vez el momento de aumentar la exposición a esta clase de activo?

“El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.”

William Arthur Ward

Ec. Manuel Bordaberry

mbordaberry@paullier.com